La polic¨ªa carga contra 30 encapuchados tras una protesta 'okupa' en pleno centro
La c¨¦ntrica plaza de Tirso de Molina se convirti¨® en la ma?ana de ayer en el escenario de un ajetreado enfrentamiento entre la polic¨ªa y un grupo de unos 30 j¨®venes encapuchados. Los incidentes surgieron pasadas las 13.00 horas, justo al finalizar en el c¨¦ntrico enclave una marcha en favor del movimiento okupa a la que acudieron unas 300 personas. Entre los convocante figuraban la Confederaci¨®n General de Trabajo, (CGT), la Uni¨®n Popular Castellana, Comit¨¦ de Solidaridad con Cuba, Comit¨¦ de Solidaridad con El Salvador, Plataforma de Chiapas e Izquierda Alternativa.Cuando la gente a¨²n no se hab¨ªa dispersado, una decena de encapuchados -que, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno, nada ten¨ªa que ver con los manifestantes- empez¨® a mover un Peugeot 205 para cortar la circulaci¨®n. Tambi¨¦n mancharon con pintadas las fachadas, vaciaron contenedores y papeleras e intentaron colapsar de nuevo el tr¨¢fico atravesando en la calle otro coche aparcado. Un autob¨²s de la l¨ªnea 32 qued¨® atrapado por esta acci¨®n.
A este grupo, seg¨²n un testigo, se sumaron m¨¢s personas con, la cara cubierta, hasta alcanzar la treintena. La mayor¨ªa iba vestida de negro y aparentaba entre 18 y 22 a?os.
La Polic¨ªa Municipal les sorprendi¨® moviendo un coche en la calle del Duque de Alba y pidi¨® refuerzos. Cuando llegaron m¨¢s efectivos, los encapuchados cambiaron de zona, pero se encontraron con otro frente. Decenas de polic¨ªas nacionales -unos 50, seg¨²n los testigos- aparecieron en escena y, sin previo aviso, se lanzaron entonces contra los encapuchados. Esta acci¨®n sembr¨® el desconcierto entre las personas que hab¨ªan permanecido en el lugar tras la manifestaci¨®n. La plaza, adem¨¢s, estaba especialmente concurrida por los visitantes del Rastro. Un participante en la manifestaci¨®n, conocido en Lavapi¨¦s como Luis, el cristalero, critic¨® la intervenci¨®n policial: "Est¨¢bamos en la plaza, cuando llegaron y cargaron contra todos. Los que est¨¢bamos aqu¨ª tan tranquilos, bebiendo, nos defendimos como pudimos, con latas y botes, porque ven¨ªan a darnos".
Otro testigo, que no hab¨ªa participado en la protesta, asegur¨® que la polic¨ªa no atac¨® a nadie que no fuese con la cara tapada y hubiese participado en la algarada. Los encapuchados, ante la ofensiva, se dispersaron por el laberinto de callejuelas adyacentes, donde durante casi dos horas mantuvieron en jaque a la polic¨ªa. As¨ª, al tiempo que hu¨ªan, cortaban el tr¨¢fico atravesando los coches en mitad de la calle y lanzaban piedras contra bancos -destrozaron las lunas de tres sucursales-
La polic¨ªa, entretanto, iba y ven¨ªa en su busca, hasta que sobre las tres y media de la tarde dio por acabado el despliegue.
Este enfrentamiento no es ajeno a la semana de tensi¨®n vivida entre la polic¨ªa y el movimiento okupa. Una escalada que comenz¨® el pasado lunes con la detenci¨®n de 158 j¨®venes durante el desalojo de un centro okupa en La Guindalera (Salamanca). Los arrestados fueron puestos en libertad provisional el mi¨¦rcoles. Y el s¨¢bado, 5.000 personas -entre ellos muchos padres de los detenidos- se manifestaron pac¨ªficamente en solidaridad con los okupas.
Al gato y el rat¨®n
El enfrentamiento callejero entre la polic¨ªa y los encapuchados termin¨® con seis detenidos
En cuesti¨®n de minutos, las calles pr¨®ximas a la plaza de Tirso de Molina fueron tomadas por agentes de la Polic¨ªa Nacional y Municipal. Agresores y agentes jugaron durante varias horas al rat¨®n y el gato.Varias personas fueron cacheadas indistintamente por la polic¨ªa. Entre ellas, un grupo de punkis de pelo tintado, cadenas en el cuerpo y pendientes en el rostro, que beb¨ªan calimocho [una mezcla de vino y cocacola] en un portal de la calle de Mes¨®n de Paredes.
Uno de ellos, bautizado con el apodo de Chus Te Odia, cont¨® tras el registro: "Est¨¢bamos aqu¨ª tan tranquilos, bebiendo. Nosotros no hab¨ªamos participado en ninguna m anifestaci¨®n y nos han tirado contra la pared, nos han llamado guarros y nos han dado porrazos. Nos han pedido la documentaci¨®n y nos han amenazado".
Las ambulancias del Samur aguardaron en la plaza de Tirso de Molina, preparadas en todo momento por si ten¨ªan que actuar. Durante el enfrentamiento no se registr¨® ning¨²n herido.
A mediod¨ªa, la zona de Tirso de Molina era un constante trasiego de gente que acud¨ªa al Rastro, pr¨®ximo al lugar de los hechos. Los transe¨²ntes, ante el despliegue policial y la estampa de la plaza cubierta de cristales, papeleras y contenedores desparrramados, abandonaban la plaza despavoridos. "Pero qu¨¦ vandalismo, no se puede salir a la calle", dec¨ªa una se?ora.
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