Incorrectamente queridos

En esta edici¨®n de los Oscar hubo presencias clamorosas empezando por la de Larry Flynt. Sony y Columbia, las productoras de la pel¨ªcula de Milos Forman basada en la vida de este editor de pornograf¨ªa, no hab¨ªan considerado "pol¨ªticamente correcto" invitar a la gala a un tipo que suscita las iras feministas. Pero para evitar, sin duda, la pol¨¦mica -"la iron¨ªa de la historia", hab¨ªa dicho Flynt a Los Angeles Times, "es que esta pel¨ªcula es sobre, y contra, la censura"-, alguien le envi¨® una entrada. Debi¨® de ser tan a ¨²ltima hora que una avioneta arrastrando una pancarta que protestaba por la ausencia de Flynt vol¨® sobre el Shrine Auditorium al comienzo de la gala. En cualquier caso, el filme sobre el empresario de la pornograf¨ªa no gan¨® nada de nada.Tambi¨¦n fue muy comentado, y positivamente, el "esp¨ªritu deportivo" de Madonna, que subi¨® a cantar al escenario un tema de su Evita, pese a que ni la pel¨ªcula ni su interpretaci¨®n hubieran sido seleccionados para los Oscar. Madonna cant¨® You must love me a un auditorio que, aparentemente, no la quer¨ªa. Hora y media m¨¢s tarde, You must love me ganar¨ªa la estatuilla a la mejor canci¨®n por su letra y m¨²sica.

Como hab¨ªa prometido, Billy Crystal, el maestro de ceremonias, no pronunci¨® ni una sola vez "show me the money ("ens¨¦?ame el dinero"). Esa frase dicha en Jerry Maguire por Cuba Gooding se ha convertido en una broma en EE UU para resumir el esp¨ªritu del pa¨ªs. En Los ?ngeles es tambi¨¦n la f¨®rmula que explica por qu¨¦ cuatro de las cinco candidatas al Oscar a la mejor pel¨ªcula -El paciente ingl¨¦s, Fargo, Secretos y mentiras.y Shine- eran criaturas de productoras que pueden considerarse peque?as o medianas para Hollywood, los llamados independientes o indies.

Uno de 163

Y es que, en busca del dinero y convencidos de que el dinero llama al dinero, los grandes estudios est¨¢n entregados en cuerpo y alma a los filmes de enorme presupuesto con argumentos de serie B. Crystal no dej¨® de observar al comienzo de la ceremonia que s¨®lo uno de los 163 filmes producidos en 1996 por los grandes estudios -Jerry Maguire- hab¨ªa conseguido ser candidato a la mejor pel¨ªcula en esta edici¨®n de los Oscar y luego se ver¨ªa que sin mayores consecuencias.Los grandes estudios ganaron pocas estatuillas, entre ellas la de mejores efectos visuales para Independence Day, lo que es m¨¢s bien significativo. Pero parece importarles poco mientras se llenen las salas y, sobre todo, se vendan millones y millones de d¨®lares en productos.