"La creaci¨®n cient¨ªfica se parece al arte"
Luis Ib¨¢?ez tiene fama de ser un f¨ªsico muy intuitivo, caracter¨ªstica apreciada entre los cient¨ªficos dedicados a descubrir pertrechados con un arsenal matem¨¢tico muy avanzado- los trucos m¨¢s ¨ªntimos de la naturaleza. Sus aportaciones a la f¨ªsica te¨®rica de part¨ªculas elementales son reconocidas por sus colegas en todo el mundo. A los 34 a?os recibi¨® el Premio Juan Carlos I de J¨®venes Investigadores; ahora, a los 44, ha sido galardonado con el Premio Iberdrola de Investigaci¨®n, dotado con 12 millones de pesetas y uno de los m¨¢s importantes que se dan en ciencia.Catedr¨¢tico del Departamento de F¨ªsica Te¨®rica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, aficionado a coleccionar libros antiguos, a los Rolling Stones y a la pintura, Ib¨¢?ez rezuma un sutil sentido del humor, vitalidad y satisfacci¨®n por hacer bien un trabajo dif¨ªcil y que, sobre todo, como ¨¦l mismo reconoce, le divierte mucho.
Pregunta. ?C¨®mo es el ?eureka!, el momento del descubrimiento, para un f¨ªsico te¨®rico?
Respuesta. La creaci¨®n cient¨ªfica se parece un poco al arte. La visi¨®n que se tiene habitualmente de un te¨®rico que est¨¢ deduciendo ecuaciones una tras otra no se corresponde a la realidad; en f¨ªsica, lo importante a menudo es tener una intuici¨®n correcta de lo que est¨¢ ocurriendo en la naturaleza. Hay una parte de inspiraci¨®n, y cuando tienes una idea y dices "?Aj¨¢!, por aqu¨ª van las cosas" y te das cuenta de que debes ser una de las pocas personas en el mundo que lo sabe, pues sientes un regustillo en el est¨®mago. Si luego esa idea se confirma experimentalmente, pues debe ser el goce supremo.
P. ?Por qu¨¦ dice "debe ser"?
R Porque es un goce al que, desgraciadamente, no he tenido acceso, dado que las teor¨ªas en las que trabajo van .a necesitar muchos a?os para ser verificadas experimentalmente, pero es una satisfacci¨®n que una hip¨®tesis que t¨² avanzas sea coherente- con el entramado te¨®rico y que sea aceptada por la comunidad cient¨ªfica... S¨ª que nos gustar¨ªa que el acelerador de part¨ªculas LHC, que ser¨¢ operativo en el CERN en el 2005, confirmase experimentalmente algunas de las ideas, como la supersimetr¨ªa, en las que estamos trabajando.
P. ?Qu¨¦ hace un te¨®rico?
R. Yo trabajo en teor¨ªa de part¨ªculas elementales, la rama de la f¨ªsica que ha sido quiz¨¢ la heredera de una de las epopeyas cient¨ªficas m¨¢s importantes de este siglo: intentar descubrir de qu¨¦ est¨¢n hechas todas las cosas. La b¨²squeda comenz¨® hace cien a?os... La teor¨ªa de la relatividad, la mec¨¢nica cu¨¢ntica y, finalmente, el modelo est¨¢ndar que nos ha permitido entender qu¨¦ hay dentro de los ¨¢tomos, de los n¨²cleos at¨®micos y cu¨¢les son las leyes de la naturaleza que rigen esas interacciones, aunque la b¨²squeda no est¨¢ completada.
P. ?Entender¨ªa un f¨ªsico del siglo pasado lo que ustedes est¨¢n haciendo ahora o le parecer¨ªan extraterrestres?
R. Faraday probablemente no lo entender¨ªa, porque estaba muy cercano al experimento; otros, como Maxwell o Poincar¨¦, seguramente s¨ª. La forma de hacer ciencia cambia con el tiempo. Por ejemplo, hasta ahora, los te¨®ricos se han ocupado sobre todo de encontrar las regularidades en los datos experimentales y de hacer teor¨ªas con predicciones que, si no se confirman en laboratorio, son rechazadas.
P. Y en el campo en el que usted trabaja, la unificaci¨®n de la gravitaci¨®n con la mec¨¢nica cu¨¢ntica, ?c¨®mo saben que las teor¨ªas son correctas?
R. La observaci¨®n de la naturaleza es el filtro que tiene que matar las malas teor¨ªas y distinguir las buenas, pero el laboratorio no es la ¨²nica herramienta. Por ejemplo, en cosmolog¨ªa, es evidente que no podemos crear universos y galaxias y el Big Bang en el laboratorio para hacer experimentos y estudiar su evoluci¨®n, as¨ª que tenemos que recurrir a la observaci¨®n y a la extrapolaci¨®n. Una teor¨ªa correcta tiene que ser consistente matem¨¢ticamente y, sobre todo, consistente con todo lo conocido experimentalmente.
P. Usted colecciona libros antiguos. ?S¨®lo de ciencia?
R. No, me gustan sobre todo los de literatura del Siglo de Oro; tengo ediciones de Quevedo y de Cervantes. Como afici¨®n, los libros antiguos lo tienen todo: desde el olor a humedad a la sensaci¨®n de que ese volumen lo ha tenido una persona del Siglo XVI; adem¨¢s, el contenido mismo te muestra lo que se pensaba en su ¨¦poca.. Tengo libros de ciencia de los siglos XVII y XVIII, y es muy curioso ver c¨®mo ha evolucionado la forma de pensar.
P. ?Se imagina que dentro de un siglo los f¨ªsicos lean los libros de ahora, y piensen "pero qu¨¦ cosas dec¨ªan"?
R. Seguro. Pero hay una diferencia entre el trabajo cient¨ªfico y filos¨®fico: por ejemplo, de Einstein no necesito conocer sus obras completas, sino dos o tres cosas que son expresables matem¨¢ticamente, y lo mismo de Newton, mientras que un estudioso de filosof¨ªa se empapa todo Kant.
P. ?Qu¨¦ le condujo a la f¨ªsica de part¨ªculas?
R. Siempre me interes¨® el ¨¢tomo, el n¨²cleo.... saber de qu¨¦ est¨¢n hechas las cosas. Dud¨¦ entre estudiar filosof¨ªa y f¨ªsica; afortunadamente, me di cuenta de que la filosof¨ªa no ten¨ªa un status cient¨ªfico muy s¨®lido.
P. ?Cree que la sociedad puede tener una percepci¨®n correcta de los enormes avances que se est¨¢n produciendo en la ciencia?
R. Yo veo que en Espa?a la ciencia est¨¢ jugando un papel cada vez m¨¢s importante en la sociedad; esto ha cambiado mucho en los ¨²ltimos 20 a?os. Se lee divulgaci¨®n, la ciencia tiene prestigio, el apoyo social todav¨ªa no es tan alto como en el resto de Europa, pero vamos por buen camino. En cuanto a nuestro trabajo, se puede comprender en l¨ªneas generales con un poco de esfuerzo, pero hace falta que la gente tenga una m¨ªnima cultura, que sepa que las c¨¦lulas son m¨¢s grandes que los ¨¢tomos, y muchas personas todav¨ªa, incluso licenciados, no lo saben.
P. ?Ve peligro en las seudociencias y en las supersticiones que intentan abrirse camino en las sociedades desarrolladas?
R. No, los hor¨®scopos, los ovnis y esas cosas son un entretenimiento de la gente. Lo que s¨ª pienso es que, muchas veces, quienes se dedican a lo llamado paranormal son bastante fatuos, no se dan cuenta de que los cient¨ªficos tienen detr¨¢s miles de horas de trabajo de miles de investigadores y que no se puede empezar a hablar de cambiar las leyes fundamentales de la naturaleza porque uno se ha le¨ªdo cuatro libritos de telequinesia.
P. ?Ha mejorado el nivel de la ciencia espa?ola?
R. La mejor ¨¦poca de la Universidad espa?ola, desde el punto de vista cient¨ªfico, es la actual; es rid¨ªculo decir que hubo en el pasado una ¨¦poca dorada, en la Rep¨²blica... Hubo grandes individualidades, pero no un estrato social de cient¨ªficos trabajando y con un reconocimiento internacional, como hay ahora gracias al esfuerzo que se ha hecho en los ochenta. Hace cuatro a?os se interrumpi¨® la tendencia al crecimiento cient¨ªfico y estamos preocupados porque se puede perder la oportunidad de que Espa?a sea un pa¨ªs moderno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.