"La educaci¨®n idiom¨¢tica de los espa?oles es p¨¦sima"

?Por qu¨¦ decir planning en lugar de plan, o pressing en vez de presi¨®n? ?Es m¨¢s culto hablar de aperturar que de abrir? Fernando L¨¢zaro, Carreter, que dirige la Real Academia Espa?ola desde 1991, se propone en su ¨²ltimo libro, El dardo en la palabra (editado por Galaxia Gutenberg / C¨ªrculo de Lectores), que se presenta el martes en Madrid, "combatir la ignorancia y la necedad idiom¨¢tica". A sus 73 a?os, L¨¢zaro Carreter, uno de los m¨¢ximos especialistas en investigaci¨®n literaria, autor prol¨ªfico y analista del lenguaje contempor¨¢neo, repasa en este libro la evoluci¨®n -vapuleos y cat¨¢logo de disparates incluidos- del idioma com¨²n de los espa?oles. Los art¨ªculos recogidos en este tomo se publicaron en Informaciones, Abc y otros peri¨®dicos nacionales e intemacionales. Fueron distribuidos por la agencia Efe. En comentarios hechos a este peri¨®dico, L¨¢zaro Carreter afirma que la educaci¨®n idiom¨¢tica de los espa?oles es p¨¦sima.Pregunta. ?Puede calificarse este extenso libro como una gram¨¢tica paralela de la lengua?

Respuesta. No, porque la gram¨¢tica supone un sistema y el libro no es sistem¨¢tico. Y ah¨ª precisamente est¨¢ la gracia, en que se puede comenzar por cualquiera de los art¨ªculos, sin haber le¨ªdo el anterior. El libro se refiere fundamentalmente al l¨¦xico y tambi¨¦n a los h¨¢bitos mentales de los espa?oles, dicho sea esto entre par¨¦ntesis, as¨ª como a los cambios pol¨ªticos de estos 20 a?os. He sido testigo de la vida pol¨ªtica en este periodo a trav¨¦s del lenguaje. Pero tambi¨¦n he tenido que modificar mis propios juicios. Lo digo en el pr¨®logo. Algunas palabras o acepciones que he combatido inicialmente incluso las he votado despu¨¦s. El movimiento idiom¨¢tico es tan fuerte, tan violento, tan r¨¢pido, que no pueden ponerse diques al campo.

P. Usted no se cansa de luchar contra el empobrecimiento del idioma. ?Cu¨¢l es el problema de fondo?

R.Detr¨¢s del empobrecimiento del idioma est¨¢ el mal funcionamiento de las instituciones educativas. La cuesti¨®n misma de no tener en cuenta las faltas de ortograf¨ªa en algunos ex¨¢menes revela hasta qu¨¦ punto el idioma ha dejado de ser interesante, cuando es el mayor activo que tenemos en la vida cultural, individual y colectiva de los espa?oles. El fracaso de la ense?anza del idioma es verdaderamente notable por culpa de los pedagogos oficiales que fijan los planes de estudio. Est¨¢n destruyendo la educaci¨®n idiom¨¢tica, que, todo hay que decirlo, es p¨¦sima. La lengua es todo. No deben evaluar ¨²nicamente la ortograf¨ªa en los ejercicios de lengua. Si se escribe de ciencias naturales, o de f¨ªsica, o de matem¨¢ticas, tambi¨¦n hay que hacerlo bien. Todo profesor que ense?a en espa?ol es profesor de espa?ol. El idioma es un constitutivo del ser humano, como la respiraci¨®n o como la circulaci¨®n de la sangre. Acompa?a a todos los actos de la vida. El idioma es la piel del alma.

P. ?Cu¨¢l es la posici¨®n de la Academia sobre la decisi¨®n de un tribunal de selectividad de Madrid de no tener en cuenta las faltas de ortograf¨ªa para aprobar?

R. La Academia no se ha pronunciado todav¨ªa, pero ello no quiere decir que no vaya a hacerlo. De momento ha encargado un dictamen sobre esta cuesti¨®n y se resolver¨¢ a la vuelta de vacaciones de Semana Santa. A la vista de las conclusiones del dictamen, la Academia levantar¨¢ su voz con toda la energ¨ªa posible para perseguir un hecho que, de ser tal y como se ha contado, degradar¨ªa la vida universitaria y la vida cultural espa?ola hasta l¨ªmites de una pobreza absolutamente desde?able.

P. Grupos de homosexuales han lanzado recientemente la palabra outing o posibilidad de hacer p¨²blicos los nombres de parlamentarios de su condici¨®n. ?Lograr¨¢ este extranjerismo incorporarse al espa?ol?

R. No debe asustarnos. Constantemente est¨¢n apareciendo y desapareciendo palabras. Pero a ¨¦sta en concreto no le auguro mucho porvenir. ?Acaso van a estar durante a?os denunciando a homosexuales ocultos?

P. ?Y qu¨¦ tiene que decir, por ejemplo, sobre el fen¨®meno de deformaci¨®n del lenguaje creado en tomo al personaje Chiquito de la Calzada?

R. La deformaci¨®n del lenguaje es un fen¨®meno ordinario y no moderno. La prevaricaci¨®n ling¨¹¨ªstica es una cosa constante en la escena espa?ola, con personajes que se equivocan o se interrumpen. Lo que sucede es que en cada ¨¦poca es interpretado por personas distintas. El fen¨®meno de los tics c¨®micos no tiene mayor importancia. Acaban aburriendo y pasan pronto de moda.

P. Tambi¨¦n existen otros lenguajes sectoriales no muy correctos: pol¨ªticos, jur¨ªdicos, econ¨®micos, deportivos, juveniles...

R. El lenguaje de los magistrados y los abogados es en general muy descuidado, como tambi¨¦n lo es el de los m¨¦dicos. Los pol¨ªticos son de otra casta. Utilizan el lenguaje para enmascarar su pensamiento, para ocultar la verdad, para decir lo contrario de lo que piensan. El lenguaje de Bruselas influye de manera terrible en la lengua espa?ola actual, empezando por las dichosas directivas (directriz ser¨ªa preferible, pero tambi¨¦n directiva est¨¢ en el diccionario desde antes de Bruselas). El lenguaje deportivo es el m¨¢s expuesto al vedetismo y al extranjerismo. Adem¨¢s, cambia mucho. Otro mundo es la jerga de los j¨®venes. Hasta ahora, las jergas han sido distintivas de oficios, profesiones o clases sociales, pero no de edades. Es un lenguaje paup¨¦rrimo que se alimenta de la terminolog¨ªa del juego, el sexo, las drogas... Tambi¨¦n cambia. Por ejemplo, la palabra carroza se ha vuelto carroza, porque ya ni siquiera la usan los j¨®venes para referirse a los mayores.

P. ?Parece que usted tiene obsesi¨®n por el uso del lenguaje en los medios de comunicaci¨®n?

R. No es ninguna obsesi¨®n. Ocurre que donde mejor se ve y se oye el idioma contempor¨¢neo es en los medios de comunicaci¨®n. He tomado los medios como fuente fundamental del idioma que se habla. He dicho mil veces que el poder del idioma est¨¢ hoy en los medios de comunicaci¨®n. As¨ª puede entenderse mejor que hayamos incorporado recientemente a dos profesionales de la informaci¨®n Pos nuevos acad¨¦micos Juan Luis Cebri¨¢n y Luis Mar¨ªa Anson]. Resulta que no ten¨ªamos periodistas en la Academia, y eso ser¨¢ una necesidad absoluta.

P. ?Y el lenguaje en la era electr¨®nica? ?Es un pecado ling¨¹¨ªstico escribir CD ROM?

R. No. El t¨¦rmino ha sido ya aceptado por la Academia. Hay que dar la bienvenida a todos los neologismos normales que nos incorporan al mundo moderno. Lo malo son los neologismos imb¨¦ciles, que no hacen ninguna falta. A la Academia no le preocupa la invasi¨®n de lenguaje de la electr¨®nica. Tenemos nuestro propio Web en Intemet y estamos poniendo en, soporte electr¨®nico 100 millones de fichas referidas al espa?ol actual, de Espa?a y Am¨¦rica, y otros 50 millones de fichas de espa?ol anterior.