La cr¨ªtica premia la narrativa joven de Antonio Soler y el rigor de Ia poesia de Diego Jesus Jim¨¦nez

La novela Las bailarinas muertas, de Antonio Soler, y el libro de poemas Itinerario para n¨¢ufragos, de Diego Jes¨²s Am¨¦nez, han obtenido los Premios Nacionales de la Cr¨ªtica 1996 en narrativa y poes¨ªa en la lengua castellana, que cada a?o, desde 1956, concede la Asociaci¨®n Espa?ola de Cr¨ªticos Literarios. El jurado de este a?o, reunido en la localidad tinerfe?a de Adeje , valor¨® en su fallos la trayectoria ascendente de la narraci¨®n de Soler, un autor integrado en la reciente promoci¨®n de novelistas espa?oles. Para el premio po¨¦tico se ha tenido en cuenta el rigor y el cuidado que emplea Jim¨¦nez en sus poemas.

Los cr¨ªticos literarios reunidos en Canarias tambi¨¦n concedieron los premios literarios correspondientes al resto de lenguas del Estado espa?ol. En poes¨ªa gallega, el galard¨®n fue para Livro das devoraci¨®ns, de Pilar Pallar¨¦s, mientras que en narrativa el premio se otorg¨® a Deus sentado nun sill¨®n azul, de Carlos Casares. Los premios para la lengua euskera fueron para el libro po¨¦tico Argia sort zen den izartegia, de Juan R. Madariaga, y para la novela Galdu Arte, de Juan Luis Zabala. En poes¨ªa en lengua catalana, Els jardins bot¨¢nics, de Joan Perucho, fue el ganador del premio, mientras que en narrativa, la novela Borja Papa, de Joan F. Mira, obtuvo el galard¨®n.En la modalidad de narrativa en castellano, el jurado del Premio Nacional de la Cr¨ªtica eligi¨® la novela. Las bailarinas muertas, de Antonio Soler (M¨¢laga, 1956), quien ya obtuvo el pasado a?o por esta misma obra el Premio Herralde. En el libro del autor malague?o se narra el proceso de aprendizaje vital de un joven de provincias de la posguerra a trav¨¦s de sus propias experiencias y de las cartas que recibe de un hermano que trabaja en Barcelona en un cabar¨¦.

Revelaci¨®n

Seg¨²n el jurado, el libro constituye la muestra de la trayectoria ascendente de su autor, que ya destac¨® el pasado a?o con la novela Los h¨¦roes de la frontera, que supuso, en opini¨®n de la cr¨ªtica, una aut¨¦ntica revelaci¨®n. Adem¨¢s, en Las bailarinas muertas el jurado ha reconocido la creaci¨®n de un universo propio, profundamente arraigado en la realidad contempor¨¢nea y el uso del lenguaje con una enorme capacidad de sugerencia.A pesar de la calidad de la obra de Soler, el jurado tuvo dificultades a la hora de determinar el premio en la modalidad de narrativa castellana, ya que hubo dos libros -Una infancia, de Ignacio Mart¨ªnez Sarri¨®n, y La larga marcha, de Rafael Chirbes- que hicieron muy re?ida la decisi¨®n final.

Al contrario que en la narrativa, el premio de poes¨ªa en castellano se concedi¨® casi de forma un¨¢nime. La obra Itinerario para n¨¢ufragos, de Diego Jes¨²s Jim¨¦nez, logr¨® el respaldo del jurado por ser un libro de elevada calidad, con una escritura innovadora y at¨ªpica en el panorama po¨¦tico espa?ol. Seg¨²n los cr¨ªticos, Jim¨¦nez es un autor que trabaja mucho su poes¨ªa y conjuga el gusto por la palabra con la preocupaci¨®n existencial y ¨¦tica.

Diego Jes¨²s Jim¨¦nez (Cuenca, 1942) se prodiga poco en la publicaci¨®n de libros, de ah¨ª que sea un tanto desconocido en el mundo de la literatura espa?ola. Sin embargo, esa lentitud editorial le hace ser riguroso en su trabajo, cuida al m¨¢ximo los poemas y se convierte en acreedor de premios. importantes cada vez que saca a la luz un libro.

En 1964, Jim¨¦nez obtuvo el Premio Adonais por su obra La ciudad. En ese tiempo inicia un proceso de renovaci¨®n d¨¦ la poes¨ªa espa?ola y, seg¨²n la cr¨ªtica, se. adelanta al movimiento de los nov¨ªsimos. Cuatro a?os despu¨¦s consigui¨® el Premio Nacional de Poes¨ªa con Coro de ¨¢nimas y tard¨® ocho a?os en publicar otra obra, Fiesta en la oscuridad. En 1990 public¨® el libro Bajorrelieve, con el que obtuvo el Premio Hispoanoamericano de Literatura Juan Ram¨®n Jim¨¦nez. El pasado a?o, Diego Jes¨²s Jim¨¦nez obtuvo otro importante premio, el Jaime Gil de Biedina.

En el resto de lenguas del Estado espa?ol, la cr¨ªtica destac¨® el trabajo narrativo en gallego de Carlos Casares, con la obra Deus sentado nun sill¨®n azul, y la calidad de poeta vasco Juan R. Madariaga, considerado un autor muy prometedor, como lo demuestra, a juicio de la cr¨ªtica, la obra premiada, Argia sortzen den izartegia. Tambi¨¦n subray¨® el jurado la importancia de la poes¨ªa en catal¨¢n de Joan Perucho, que, con su obra Els jardins bot¨¢nics, recupera, seg¨²n el fallo, el tono y los temas habituales de este prestigioso escritor. Asimismo, en lengua catalana, los cr¨ªticos tuvieron muy en cuenta el trabajo de documentaci¨®n y narrativo de Joan F. Mira, que en la obra premiada hace un novelado autorretrato del papa Borja.

El jurado de la Asociaci¨®n Espa?ola de Cr¨ªticos Literarios, que preside Miguel Garc¨ªa Posada -ausente en esta ocasi¨®n-, est¨¢ constituido, por 18 especialistas en las distintas lenguas y estuvo presidido en esta edici¨®n por. D¨¢maso Santos. En las bases de los Premios Nacionales de la Cr¨ªtica existe una cl¨¢usula, que podr¨ªa ser revisada pr¨®ximamente, seg¨²n la cual ning¨²n autor puede recibir el galard¨®n en m¨¢s de una ocasi¨®n.