Mar¨ªa F¨¦lix: "Tengo coraz¨®n de hombre"

"Yo tengo el coraz¨®n de un hombre, dijo ayer Mar¨ªa F¨¦lix, la do?a, en Madrid. Lo hizo ante casi un centenar de periodistas y entre continuas pruebas de que lo tiene de hombre enfadado. Sabia, c¨¢ustica y radicalmente libre, la legendaria y todav¨ªa bella actriz mexicana, que hoy cumple 82 a?os, arras¨® con todo lo que se encontr¨® por delante. Puso firmes a sus anfitriones, responsables del primer Festival de Cine de Madrid, por la desorganizaci¨®n de su homenaje, rega?¨® a todo el que se movi¨® en la sala y demostr¨® por qu¨¦ las verdaderas estrellas no se apagan: "Las actrices de ahora son desechables, no saben ni platicar. Yo vine a Espa?a hace 50 a?os, hoy vuelvo, y aqu¨ª est¨¢n ustedes".

Se dice que en M¨¦xico hasta el presidente de la Rep¨²blica se inclina ante ella, y seg¨²n cuenta ella misma "todav¨ªa en Latinoam¨¦rica muchas mujeres ponen de nombre a sus hijas Mar¨ªa F¨¦lix". Ayer la m¨ªtica actriz mexicana lleg¨® m¨¢s de media hora tarde a su cita con la prensa de Madrid, con la gente en pie de guerra por el cambio de ¨²ltima hora en el lugar de la conferencia de prensa, pero a nadie se le ocurri¨® rechistar ante esa mujer de impresionante melena casta?a, dientes perfectos y rostro sin una sola arruga.Lleg¨® caminando con dificultad, pero en cuanto entr¨® en el sal¨®n del hotel Ritz se hizo con ¨¦l. Puso su mejor sonrisa, desenroll¨® un gran p¨®ster con un retrato en technicolor de su espl¨¦ndida juventud -"cuando era Mar¨ªa Bonita"-, y, tras las reiteradas disculpas del director del festival, Javier Aguirre, comenz¨® a disparar: "Me han despertado a las ocho de la ma?ana pidi¨¦ndome que pagara el desayuno, y tampoco es eso, ?no? Tengo dinero para pagar, pero... Y usted [a un fot¨®grafo] estese quieto, que si se mueve todo va a salir rnal".

Luego sonri¨® de nuevo y continu¨® la exhibici¨®n de vitalidad, ideas claras y frases de apariencia ingenua pero afiladas como cuchillos. Primero, pas¨® revista a algunos de los directores de las seis pel¨ªculas que estos d¨ªas proyecta el Festival de Madrid en homenaje a ella: "Rafael Gil [su primer director espa?ol, en Una mujer cualquiera (1949)] era agradable y bueno en algunos rnomentos". "Luis Saslavsky [La corona negra, (1950)] no s¨®lo ten¨ªa mi foto en su escritorio, tambi¨¦n me llevaba en el coraz¨®n". "Bu?uel era mi amigo, y por eso trabaj¨¦ con ¨¦l (Los ambiciosos (1959)] aunque ni a m¨ª ni a Gerard Philippe nos gustaba nada el gui¨®n".

La mujer de jade

Tambi¨¦n trabaj¨® a las ¨®rdenes de otros grandes europeos, como Jean Renoir (French can-can, 1954), pero eso fue despu¨¦s de que Emilio El Indio Fern¨¢ndez, le ense?ara el camino de Espa?a, Italia y, Francia con los filmes Enamorada y R¨ªo escondido. El Indio, del que se dice que s¨®lo seduc¨ªa mujeres las noches de luna llena porque "la fase menguante merma las percepciones er¨®ticas", dijo de la F¨¦lix que era "una mujer de jade, preciosa y eterna, como nuestras diosas teotihuacanas".Ninguno de los dos aclar¨® nunca su presunto affaire, ni si lo del jade se refer¨ªa a la frialdad o la belleza de F¨¦lix, pero ayer la actriz confirm¨® otra leyenda. La que dice que al empezar el rodaje de Enamorada, harta de que Fern¨¢ndez llamara a la meritoria, Mar¨ªa Bustamante, por su nombre de pila, se plant¨® ante Fern¨¢ndez y le dijo: "A esa mujer que sirve el caf¨¦, que le cambien el nombre". "Es cierto", dijo ayer. "A todas las mucamas que llegan a casa a trabajar y se llaman Mar¨ªa, yo les pongo Petra".

"Me considero una privilegiada", contin¨²a F¨¦lix. "Gan¨¦ dinero a manos llenas y lo sigo ganando. Lo que pido me lo dan. La vida me dio y me dio, y aunque tambi¨¦n me quit¨® -me quit¨® a mi hijo-, en el amor me fue siempre muy bien. Escog¨ª siempre los hombres que tuve". Aparte de los cientos de romances que se le atribuyen, Mar¨ªa Bonita tuvo, entre otros, tres maridos: Ra¨²l Prado -miembro del Tr¨ªo Calavera-; Jorge Negrete -"Mi enemigo antes y mi marido despu¨¦s, as¨ª deben empezar las cosas"-; y Agust¨ªn Lara, c¨¦lebre poeta y compositor mexicano.

"?l me regal¨® el chotis Madrid por nuestro divorcio", cont¨® F¨¦lix, la verdadera emperatriz de Lavapi¨¦s, seg¨²n ha confirmado tambi¨¦n hace poco Fernando Fern¨¢n G¨®mez, uno de sus compa?eros de plat¨® -otros han sido Vittorio Gassman, Jean Gabin...-. El chotis lleva a la actriz a exigir otro homenaje de la ciudad en la que pas¨® seis a?os de su vida: "Creo que me lo merezco, porque gracias a m¨ª su nombre ha corrido el mundo entero. Fue mi primera salida al mundo y aprend¨ª muchas cosas aqu¨ª, fui muy feliz. Conoc¨ª bien la noche madrile?a -necesitar¨ªamos ocho d¨ªas para contar todas las an¨¦cdotas de mi vida nocturna-. Entonces hab¨ªa espa?oles maravillosos. ?Siguen as¨ª?"'

"Yo no he visto ninguna de mis pel¨ªculas enteras", asegura luego. ?Ninguna de las 47 que hizo? "No, me daba mucho miedo. Empec¨¦ sin saber nada de cine, pero a base de ¨¦xitos fui aprendiendo. Y cuando me ve¨ªa, siempre pensaba que pod¨ªa hacerlo hecho rnejor". ?Y c¨®mo fue que un mito er¨®tico tan inmenso no trabajara en Hollywood? "Nunca lleg¨® nada que valiera la pena. Siempre me ofrec¨ªan papeles de india. Y yo no nac¨ª para llevar canastas".

Cuando por fin le ofrecieron un buen papel, de protagonista en Duelo al sol, otro rodaje le impidi¨® aceptarlo. Pero Mar¨ªa F¨¦lix no se arrepiente de nada. "Si todo es bueno, bueno, bueno, al final resbala. Lo malo tambi¨¦n tiene su chiste, aunque es verdad que ya nada es igual que entonces. Ahora veo poco cine, pero s¨¦ que antes hab¨ªa m¨¢s talento. Las estrellas ya no llevan la batuta y las actrices son modelos que no saben ni platicar, desechables".

Alguien dijo que se beb¨ªa un vaso de sangre caliente de toro como alimento matutino. Ella dice que todo es cuesti¨®n de genes. "La belleza ayuda mucho en la vida. Ser bello es un privilegio, pero es m¨¢s importante tener energ¨ªa y disciplina, si no la vida y el amor van mal. La energ¨ªa se lleva dentro y yo la tengo porque mi madre era medio vasca, buena raza, unos genes picudos [cojonudos]". Eso facilit¨® las cosas: "Las mujeres nunca seremos como los hombres, aunque hay veces que los hombres tienen coraz¨®n de mujer. Desde el principio de los tiempos, los hombres se han llevado lo mejor del pastel. Yo tengo coraz¨®n de hombre y por eso me ha ido tan bien".