Eliminar el excedente de reservas de plutonio
INSTITUTO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS ESTRAT?GICOSLa eliminaci¨®n del plutonio es importante para la seguridad internacional, y en especial para los miembros del G7, dice este art¨ªculo, que propone un esfuerzo de los pa¨ªses ricos para resolver este problema
Las enormes reservas de plutonio procedentes del desmantelamiento de decenas de miles de armas nucleares son uno de los legados m¨¢s dif¨ªciles de la guerra fr¨ªa. Pocos esfuerzos podr¨ªan ser m¨¢s cruciales para la seguridad internacional que los destinados a garantizar que este material no vaya a parar a manos equivocadas y que no va a regresar nunca a los arsenales de los que procede. El 14 de enero de 1997, EE UU dio a conocer algunas propuestas iniciales para conseguir estos objetivos con su excedente de plutonio.Es urgentemente necesario elaborar un plan para tomar medidas similares en Rusia.A diferencia del uranio muy enriquecido (HEU, siglas en ingl¨¦s), el plutonio no puede ser transformado en combustible resistente a la proliferaci¨®n. En agosto de 1992, EE UU y Rusia acordaron que Washington comprar¨ªa en los pr¨®ximos 20 a?os 500 toneladas de HEU procedentes de armas rusas transformado en combustible nuclear ligeramente enriquecido resistente a la proliferaci¨®n y que EE UU rebajar¨ªa su excedente de HEU de forma similar.
A diferencia del HEU, casi todos los is¨®topos de plutonio se pueden utilizar para fabricar explosivos nucleares. Por consiguiente, mezclando el plutonio con otros is¨®topos no se resuelve el problema de la proliferaci¨®n. Aunque el plutonio producido como subproducto en los reactores comerciales es considerado a menudo apropiado "para reactores nucleares" m¨¢s que apropiado "para armas nucleares", las bombas tambi¨¦n se pueden fabricar a partir de material "para reactores nucleares". El ¨®xido de plutonio se puede mezclar con ¨®xido de uranio para hacer combustible de ¨®xido mixto (MOX, siglas en ingl¨¦s), pero el plutonio apto para armas nucleares puede volver a ser separado del MOX siguiendo unos sencillos pasos qu¨ªmicos.
En un futuro previsible, el plutonio no ofrece perspectivas de beneficios, excepto quiz¨¢ en un mercado negro nuclear. Fabricar combustible a partir de plutonio es m¨¢s caro que comprar combustible de uranio en el mercado abierto aunque el plutonio sea "gratis". Esto es debido a que la toxicidad del plutonio exige estrictas medidas de seguridad y su potencial de proliferaci¨®n requiere fuerte vigilancia.
Este asunto de la rentabilidad es la clave de un debate que se lleva desarrollando desde hace mucho tiempo. EE UU afirma que se tardar¨¢n d¨¦cadas en que el uranio llegue a ser lo suficientemente caro como para dar al plutonio un valor de mercado que supere su riesgo de proliferaci¨®n, si es que llega a d¨¢rselo alguna vez. Este punto de vista no es compartido por Rusia, ni por Jap¨®n, ni por los pa¨ªses europeos, que afirman que el reciclamiento de plutonio pronto ser¨¢ rentable y que se puede hacer frente a los problemas de proliferaci¨®n con medidas de seguridad eficaces.
El primer paso hacia un mejor control es determinar cu¨¢nto excedente de plutonio hay, garantizar que es seguro y que no es utilizado para nuevas bombas. Washington pretende poner su material excedente a disposici¨®n de las estructuras de control del Organismo Internacional para la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) para confirmar ese compromiso. Esta estrategia recibi¨® un fuerte apoyo en la Cumbre para la Seguridad y la Salvaguardia Nuclear celebrada en Mosc¨² en abril de 1996. Sin embargo, la puesta en pr¨¢ctica del proceso ha sido lenta y hasta ahora s¨®lo unas 12 toneladas de material (de las cuales s¨®lo dos son de plutonio) est¨¢n sujetas a las medidas de seguridad.
Mosc¨² ha indicado que tambi¨¦n espera tener una reserva considerable. El total de sus reservas de plutonio separado es considerablemente mayor que el de EE UU, pero todav¨ªa no ha hecho una declaraci¨®n espec¨ªfica ni ha permitido el acceso de inspectores internacionales a parte alguna de las mismas. En la cumbre de Mosc¨², el presidente ruso Boris Yeltsin dio su apoyo a la medida de poner los excedentes bajo el control internacional y ofreci¨® a los inspectores acceso a las instalaciones de almacenamiento que se estaban construyendo con ayuda de EE UU en Mayak, Rusia. Sin embargo, la burocracia nuclear secreta y los sucesores del KGB siguen siendo poderosas fuentes de resistencia. A pesar de todo, en septiembre de 1996, EE UU, Rusia y el OIEA establecieron un foro trilateral para decidir c¨®mo abordar la situaci¨®n.
No hay soluciones f¨¢ciles ni baratas al problema del excedente de plutonio para armas nucleares. Pese a las disposiciones de seguridad, el simple hecho de almacenar este material hace que sea demasiado Vulnerable a los robos en caso de un fracaso de la seguridad o a la reincorporaci¨®n a un arsenal nuclear masivo despu¨¦s de un cambio pol¨ªtico. Por lo tanto, en la cumbre de Mosc¨² se acord¨® que este material fuese transformado en combustible nuclear agotado o en otras formas "igualmente inutilizables para armas nucleares" tan pronto como fuera posible. La cuesti¨®n es: "?C¨®mo hay que hacerlo?"En una estrategia de inmovilizaci¨®n, el Departamento de Energ¨ªa de EE UU debe cuantificar y resolver:
- Problemas tecnol¨®gicos relativos a la disoluci¨®n y solubilidad de diferentes concentraciones de plutonio en diferentes formas de vidrio y cer¨¢mica;
- La fiabilidad y las tasas de producci¨®n de los procesos de fundici¨®n y mezcla a diferentes temperaturas y los controles de criticidad; y
- El impacto de las impurezas en las formas de plutonio excedente para tener la garant¨ªa de que la estrategia puede resultar un ¨¦xito a tiempo y con una buena relaci¨®n coste-resultados.
Para la estrategia del reactor de MOX, el Departamento de Energ¨ªa de EE UU debe cuantificar y resolver: El coste y lemas institucionales (licencias y normativas); y problemas relativos al efecto potencial de otros materiales mezclados en pozos de plutonio para tener la garant¨ªa de que la opci¨®n del reactor puede tener ¨¦xito a tiempo y con una buena relaci¨®n coste-resultados.
En el caso de ambas estrategias, el Departamento de Energ¨ªa de EE UU debe finalizar las pruebas de dise?o y operacionales de los procesos que se llevar¨ªan a cabo para transformar el plutonio de los pozos y otras formas en ¨®xido (que se utilizar¨ªa) como material para el avance de la tecnolog¨ªa de eliminaci¨®n.
En enero de 1997, EE UU confirm¨® que se propone seguir un planteamiento en dos direcciones para eliminar su excedente destinado a armamento nuclear. Pretende avanzar tan r¨¢pido como sea posible en las dos opciones: convertir parte. del MOX de los reactores comerciales actualmente en actividad e inmovilizar una parte con productos fisionables altamente radiactivos para eliminarlo como desecho. El planteamiento con mayores garant¨ªas para su inmovilizaci¨®n parece ser el proceso conocido como "vitrificaci¨®n". Esta t¨¦cnica es utilizada para eliminar desechos l¨ªquidos altamente radiactivos, que son mezclados con vidrio l¨ªquido y a continuaci¨®n enfriados en enormes recipientes para estabilizarlos antes de eliminarlos. Si es introducido en estos recipientes, ser¨¢ casi tan dif¨ªcil recuperar el plutonio y fabricar armamento a partir de ¨¦l como transformar el plutonio en combustible agotado.
Tras varios a?os de estudio, EE UU determin¨® que los dos planteamientos eran bastante similares en costes, en tiempo requerido, en impacto medioambiental y en ventajas para la no proliferaci¨®n y la reducci¨®n de armamento. Washington espera que el programa para utilizar o eliminar m¨¢s de 50 toneladas de exceso de plutonio requiera 25 ¨® 30 a?os, con un coste actual neto descontado superior a 1.000 millones de d¨®lares (140.000 millones de pesetas).
EE UU se las ha visto y deseado para aclarar que su disposici¨®n para plantearse la utilizaci¨®n de reactores para la eliminaci¨®n de plutonio destinado a armamento nuclear no implica ning¨²n cambio en la pol¨ªtica que desde hace tiempo sigue contra la reutilizaci¨®n de plutonio a nivel civil.
Durante largo tiempo, Washington ha mantenido que el reciclaje energ¨¦tico realizado en Europa y Jap¨®n, que implica el procesamiento y transporte de muchas toneladas de plutonio para armamento nuclear, comporta riesgos significativos de proliferaci¨®n. El plutonio ya est¨¢ separado y supone un peligro para la seguridad internacional. Por consiguiente, EE UU sostiene que se propone utilizar las dos opciones disponibles para desembarazarse de la forma m¨¢s r¨¢pida y segura posible de sus reservas. Las autoridades de EE UU dejaron claro que las instalaciones de MOX construidas para este prop¨®sito en EE UU ser¨¢n autorizadas y utilizadas ¨²nicamente para el excedente. Adem¨¢s, ser¨¢n desmanteladas una vez que se haya llevado a cabo esta misi¨®n.
En contraste, los responsables de la energ¨ªa nuclear en Rusia favorecen la utilizaci¨®n del plutonio para uso civil y del destinado a armamento nuclear como combustible para los reactores (nucleares). Sin embargo, Mosc¨² debe enfrentarse a los retos amenazantes que supone el desmantelamiento y la eliminaci¨®n en medio de una continua inestabilidad pol¨ªtica, social y econ¨®mica. Visto de forma realista, es improbable que se consiga atajar r¨¢pidamente el problema del exceso de plutonio en Rusia a menos que la comunidad internacional ayude a financiar esta tarea. No obstante, el plutonio de EE UU no ser¨¢ eliminado mientras el de Rusia permanezca bajo una forma que pueda ser utilizada directamente para armamento.
Al Ministerio de la Energ¨ªa At¨®mica ruso le gustar¨ªa aprovechar la preocupaci¨®n a nivel intemacional para lograr ayuda financiera para una nueva generaci¨®n de reactores que queman plutonio. Sin embargo, no es probable que los muchos miles de millones de d¨®lares necesarios para su financiaci¨®n lleguen pronto, dados los continuos desacuerdos sobre el valor comercial de los combustibles de plutonio y de uranio. Utilizar los reactores existentes podr¨ªa reducir significativamente la inversi¨®n de capital inicial que ser¨ªa de cientos de millones de d¨®lares y evitar¨ªa retrasos. Tanto en Rusia como en Ucrania existen reactores que pueden ser utilizados potencialmente. Un destacado grupo de cient¨ªficos estadounidenses y rusos recomend¨® que Rusia tambi¨¦n prosiguiese las opciones del MOX y de la "vitrificaci¨®n" de forma paralela.
Francia, Alemania y Rusia han propuesto instalar plantas piloto para transformar componentes de armamento en ¨®xido y fabricar MOX. EE UU se?al¨® que apoyar¨¢ esta iniciativa trilateral de cumplirse las condiciones apropiadas para su no proliferaci¨®n. EE UU quiere que se establezca reglas de seguridad y contabilidad para evitar los robos y que haya un control internacional en todo el proceso de transformaci¨®n y fabricaci¨®n. Washington sostiene que ninguna planta de MOX construida con financiaci¨®n internacional deber¨¢ ser utilizada ¨²nicamente para plutonio destinado a armamento nuclear y que el combustible agotado resultante no podr¨¢ volver a ser procesado.
El riesgo de la proliferaci¨®n del excedente destinado a armamento nuclear deber¨ªa ser tratado como una amenaza a la seguridad internacional, no como una oportunidad para ganar puntos en el debate sobre reciclamiento de energ¨ªa que tiene lugar desde hace tiempo. La eliminaci¨®n es importante para la seguridad de la comunidad internacional, en especial para las naciones del G7.
A lo mejor estos pa¨ªses tienen que acceder a financiar este esfuerzo abriendo sus mercados o su talonario de cheques. Al mismo tiempo, si una planta con un reactor que utiliza. MOX debe ser financiada a nivel internacional, es razonable que Europa y Rusia acuerden que est¨¦ centrado en una utilizaci¨®n "sin reciclaje" del plutonio destinado a armamento nuclear. En d¨¦cadas futuras, cuando la tarea est¨¦ acabada, habr¨¢ mucho tiempo para decidir el destino de estas instalaciones.
IISS son las iniciales del Instituto Internacional de Estudios Estrat¨¦gicos
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