La informaci¨®n sobre Zaire

Desde sus comienzos soy asiduo lector de EL PA?S: me parec¨ªa y lo sigo creyendo el mejor diario que se vende en Sevilla. En la actualidad, y por los motivos que paso a comentarle, sigo compr¨¢ndolo, pero lo leo de diferente forma.La desgracia del asesinato de mi hermano me ha hecho conocedor de los violentos sucesos de la zona africana de los Grandes Lagos, especialmente los de Ruanda y el Zaire. Las fuentes de informaci¨®n no me vienen en exclusiva, naturalmente, de su diario; si s¨®lo leyera su diario, mi informaci¨®n hubiera estado sesgada. He seguido la que ha publicado EL PA?S sobre la rebeli¨®n de Laurent Kabila, y los art¨ªculos, habitualmente de agencias y m¨¢s raras veces firmados, parec¨ªan estar redactados en los despachos de propaganda de la Alianza para la Liberaci¨®n de la Rep¨²blica ex Zaire. S¨®lo se hablaba de las victoriosas ofensivas de los rebeldes. Incluso la ca¨ªda de la ciudad de Kisangani se anunciaba ocho d¨ªas antes de que sucediera. Nunca se habl¨® del genocidio que estaban perpetrando los rebeldes sobre los refugiados ruandeses que hu¨ªan por la selva, a los que, naturalmente, se tildaba siempre de interhamwes. Hasta el 7 de abril, que el ACNUR ha conseguido la apertura de los corredores humanitarios, EL PA?S ignoraba la aterrorizada huida de estos agotados y hambrientos desgraciados. Cuando se descubran las fosas comunes con los resultados de un genocidio mayor que el perpetrado en Bosnia, ser¨¢ interesante leer los art¨ªculos de opini¨®n de su diario. Hoy s¨ª, hoy se cifran en 100.000 los refugiados desperdigados en la selva. Est¨¢n a punto de caer Lubumbashi y toda la provincia de Shaba. El objetivo de la Alianza est¨¢ cumplido, y, por tanto, se puede hablar de derechos humanos y negociar en posici¨®n de ventaja con el dictador Mobutu.

Se me escapa el motivo por el que su diario ha tomado partido en esta tan lejana guerra. Cuando me avisaron de que ustedes nunca me publicar¨ªan una carta que denunciara el genocidio del Frente Patri¨®tico Ruand¨¦s y el de su fraternal Alianza para la Liberaci¨®n de Zaire no daba cr¨¦dito a lo que o¨ªa. C¨®mo es posible que el "diario independiente de la ma?ana" pudiera tomar partido por la influencia norteamericana, de forma tan descarada y en una guerra tan lejana, era algo que no me explicaba. Luego me convencieron de que no exist¨ªan los diarios independientes.-