Ni mercenarios

EL ?LTIMO ¨¦xito policial contra ETA -por casual que sea- ha permitido descubrir tres pisos francos de la banda terrorista en Madrid, y todo indica que ha frustrado alg¨²n atentado. Pero adem¨¢s ha revelado la pertenencia de al menos dos ciudadanos alemanes al comando Madrid. No es la primera vez que ETA se sirve de extranjeros para hacer frente a sus dificultades para captar j¨®venes en Euskadi dispuestos a arruinar su presente y su futuro en una lucha tan criminal como absurda. Ha habido bastantes miembros de la banda que no eran vascos, extranjeros, por tanto, seg¨²n la ret¨®rica de la propia organizaci¨®n terrorista.ETA y sus c¨®mplices est¨¢n inmersos en una lucha tan patri¨®tica que tienen que buscar cada vez m¨¢s lejos de la patria a individuos capaces de sumarse a su empresa. Como adherirse a su sinraz¨®n requiere crecientemente cuadros psicol¨®gicos muy espec¨ªficos, recogen ya todo lo que son capaces de encontrar. Si dispusiera del suficiente dinero seguramente contratar¨ªa a asesinos m¨¢s profesionales. No siendo as¨ª, parece tener que conformarse con individuos marginales e inadaptados que apenas sabr¨¢n situar Euskadi en un mapa.

Aunque la hip¨®tesis tendr¨¢ que ser investigada, es improbable que tras la presencia de estos dos ciudadanos alemanes se encuentre una colaboraci¨®n estructurada con grupos violentos de aquel pa¨ªs. Es tan malo lo que buscan que han de integrar lo peor de cada sitio. Es el triste internacionalismo de la ignorancia, del fanatismo y del crimen.