La selva, en peligro

En estos ¨²ltimos tiempos en que los grupos de informaci¨®n son atacados y defendidos con ah¨ªnco, me gustar¨ªa poner a prueba la verdadera independencia de uno de ¨¦stos.Ca?o Lim¨®n, selva amaz¨®nica de Colombia, uno de los pulmones m¨¢s amenazados del planeta. El helic¨®ptero sobrevuela un paisaje id¨ªlico, el ge¨®logo repsoliano nos comenta que ¨¦l en esa selva se perder¨ªa, pero el subsuelo lo conoce palmo a palmo. ?Qu¨¦ nos quiere decir Repsol con esta campa?a multimillonaria? ?Que extraer¨¢n el petr¨®leo sin agredir la foresta? Falso: la extracci¨®n del oro negro no respeta a nada ni a nadie.

?Por qu¨¦ la compa?¨ªa Shell, con la anuencia occidental, no impidi¨® que el r¨¦gimen sangriento de Nigeria asesinara al escritor Ken Saro Wiwa por defender los derechos y la tierra de su pueblo?

?Por qu¨¦ la tribu de los egwas secuestra a 127 obreros de la Shell, tambi¨¦n en Nigeria, cuando el Gobierno pretende variar los l¨ªmites de su poblaci¨®n? Respuesta obvia: por el petr¨®leo.

La compa?¨ªa Repsol prepara una nueva operaci¨®n burs¨¢til, para ello apela a nuestro orgullo nacional, inform¨¢ndonos de su poder¨ªo, expansi¨®n y sentido ecol¨®gico. Mientras, su t¨¦cnico de ultramar circunda con su mano la pr¨®xima porci¨®n de selva a destruir.

Con el apoyo de las hemerotecas, me permito cambiar el eslogan de la campa?a, extensible a la mayor¨ªa de las petroleras: contaminando con fuerza, hasta que desaparezca la ¨²ltima tribu, la ¨²ltima especie vegetal, el ¨²ltimo animal. En ese entonces es probable que nosotros, en esta nave fr¨¢gil y azulada que vaga por el cosmos, todav¨ªa estemos vivos; pero estaremos inmensamente solos.- .