Encarcelado por vez primera en Espa?a un empresario por delito ecol¨®gico
El tribunal dice que Josep Puigner¨® debe cumplir la pena y que su salud no peligra
Josep Puigner¨®, un importante empresario del textil de Catalu?a, se convirti¨® ayer en el primer industrial de Espa?a que ingresa en la c¨¢rcel para cumplir una condena de cuatro a?os por delito ecol¨®gico, la m¨¢s alta de las impuestas por los tribunales. El industrial ha intentado convencer a la Audiencia de Barcelona, que lo conden¨® por verter aguas sin depurar, de que suspendiera la condena mientras se tramitaba el indulto. Los jueces se han opuesto b¨¢sicamente por dos motivos: porque su salud no peligra en prisi¨®n y porque su conducta indica que no hay prop¨®sito de enmienda, al tener pendientes otras causas por delito ecol¨®gico. Ayer, a las ocho de la tarde, el industrial entr¨® en la c¨¢rcel de Brians.
Puigner¨®, de 66 a?os, lleg¨® al penal en una furgoneta, de la que descendi¨® para entrar caminando en el recinto, pr¨®ximo a Barcelona y en el que tambi¨¦n cumple condena el ex consejero de Econom¨ªa de la Generalitat Jordi Planasdemunt.Enlos ¨²ltimos d¨ªas la defensa de Puigner¨® ha intentado convencer al tribunal de la Secci¨®n Octava de la Audiencia de la bondad del industrial y de la gravedad de la enfermedad cardiovascular que padece. Por ejemplo, el pasado martes depositaron un aval de 25 millones de pesetas en una cuenta bancaria para cubrir las responsabilidades de la regeneraci¨®n del acu¨ªfero y los pozos y captaciones de agua que resultaron contaminados por los vertidos incontrolados al r¨ªo Sorreig, un afluente del Ter.Tambi¨¦n aportaron una escritura p¨²blica que reflejaba la contrataci¨®n de los servicios de una empresa que se encargar¨ªa de los trabajos necesarios. Nada de ello ha convencido al tribunal, como tampoco ha influido la presentaci¨®n de informes m¨¦dicos que apuntaban un delicado estado de salud. En este sentido, el tribunal orden¨® el reconocimiento del industrial por un m¨¦dico forense que le examin¨® el pasado martes y que, seg¨²n el auto que ordena el ingreso en prisi¨®n, dictamin¨® que "no presenta ninguna alteraci¨®n objetiva ni sintomatolog¨ªa cardiorespiratoria". El tribunal a?ade que la hipertensi¨®n arterial que padece Puigner¨® puede ser controlada por los servicios m¨¦dicos de una c¨¢rcel.
Otras causas
Argumenta el auto, adem¨¢s, que el fin de la pena de prisi¨®n tiene sentido ya que no se trata de un caso en el que el cumplimiento efectivo de la condena est¨¦ alejado de la finalidad de la sentencia. Creen los jueces que en el caso de Puigner¨® ocurre m¨¢s bien lo contrario y que de su actitud se deduce que no tiene prop¨®sito de enmienda. El auto lo explica de esta forma: existe una "carencia reivindicativa de una acci¨®n restituidora en el agente [Puigner¨®], al encontrarse en la actualidad inmerso en similares acciones antiambientales -en dos juzgados de Vic y otra en el Tribunal Superior-".
Por todo ello, los jueces declinan concederle el beneficio de la suspensi¨®n de la condena mientras se tramita la petici¨®n de indulto. ?sta fue la postura de la fiscal¨ªa de Barcelona y del Grupo de Defensa del Ter, que denunci¨® inicialmente las actividades contaminadoras y que en el proceso ejerci¨® la acci¨®n popular.
De la decisi¨®n de ordenar el ingreso en prisi¨®n del industrial se deduce que al tribunal no le ha afectado la ofensiva desatada desde distintos ¨¢mbitos para evitar que Puigner¨® entrar¨¢ en la c¨¢rcel. Desde el obispo de Vic, Josep Maria Guix, hasta los propios trabajadores de la empresa Hilados y Tejidos Puigner¨®, pasando por alcaldes de la zona, la C¨¢mara de Barcelona y la patronal catalana de Fomento del Trabajo, coincidieron en pedir el indulto del empresario. Su postura, adem¨¢s, subrayaba que el ingreso en la c¨¢rcel del empresario deb¨ªa suspenderse porque pod¨ªa peligrar la actividad de la industria puesto que Puigner¨® sigue efectivamente al mando de ella.
El argumento del peligro de los puestos de trabajo y de la actividad de la firma fue esgrimido por el propio Puigner¨® al saber que el Tribunal Supremo hab¨ªa confirmado los cuatro a?os de c¨¢rcel. D¨ªas m¨¢s tarde, no obstante, el industrial matiz¨® que ello no ocurrir¨ªa, si bien tambi¨¦n expres¨® su decepci¨®n porque la Generalitat no ped¨ªa su indulto. Esto ¨²ltimo fue descartado por el propio presidente Jordi Pujol, quien afirm¨® que la condena ten¨ªa un valor "ejemplarizante".
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