Ambici¨®n, pecadillos, delitos y amnesia
La comparaci¨®n con Watergate es v¨¢lida. Ambici¨®n, pecadillos, delitos y amnesia. El extraordinariamente complicado caso Bar-On que sacude a Israel es la historia de c¨®mo el primer ministro derechista Benjam¨ªn Netanyahu se vio acusado de esquivar las leyes para afianzar su poder.El caso arranca en enero con el nombramiento de Roni Bar-On como asesor legal del Gobierno. Bar-On, un oscuro criminalista de Jerusal¨¦n cuya s¨ªntesis biogr¨¢fica incluye su afici¨®n a los juegos de azar. El anuncio provoca protestas. Ninguno de los juristas de Israel le avala. Bar-On no tuvo tiempo de conocer su nuevo despacho. Netanyahu se vio obligado a echarlo en 24 horas.
Otro abogado, Dan Avi-Yitzak, que codiciaba el puesto dado a Bar-On, decidi¨® llevar las cosas m¨¢s all¨¢ y vengarse. Avi-Yitzak sab¨ªa que el padrino de Bar-On era nada menos que el poderoso jefe del partido religioso Shaas, Arieli Deri. Deri ha tenido problemas con la ley desde 1993, cuando se descubrieron irregularidades que le costaron el cargo durante el gobierno de Isaac Rabin. Se le acusa de recibir sobornos.
Deri vio en Bar-On una garant¨ªa para que sus problemas legales se solucionaran. Netanyahu quer¨ªa crear una atm¨®sfera de "cooperaci¨®n" interpartidaria y ganarse el apoyo de Shaas. Avigdor Lieberman, el secretario general del despacho del primer ministro, un ruso que emigr¨® en 1978, fue supuestamente el conducto que Deri us¨® para persuadir a Netanyahu de que nombrara a Bar-On. Lieberman es un incondicional de Netanyahu y muchos de sus compa?eros de estudios en la Universidad Hebrea recuerdan c¨®mo reclutaba a j¨®venes israel¨ªes para agredir al primer palestino que pasara por delante.
Lo malo es que seg¨²n el informe del fiscal, nadie se "acuerda" de quien fue el que convenci¨® a Netanyaliu para nombrar a Bar-On quien ayer era el hombre m¨¢s inocente del cuarteto de Jerusal¨¦n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.