Un barrio para 36.000 vecinos, tantos como viven en Soria, arranca al norte de Madrid
Una ciudad con 12.718 viviendas previstas, donde cabr¨ªan todos los vecinos de Soria (36. 000), con un centro comercial, dos guarder¨ªas, cinco colegios, cinco institutos, tres polideportivos, dos centros culturales, dos asilos, un ambulatorio, un parque de bomberos, una comisar¨ªa y un, convento, entre otras cosas, arranc¨® ayer con la firma de un convenio. El nuevo barrio de Sanchinarro, al norte de Madrid, concretamente en un tri¨¢ngulo del tama?o de 380 campos de f¨²tbol cuyos lados son la carretera de Burgos, la V¨ªa Borde de Hortaleza y la M-40, comenzar¨¢ a construirse en 1998.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Ignacio del R¨ªo, y la mayor¨ªa de los propietarios de los terrenos donde se asentar¨¢ el nuevo barrio firmaron ayer un convenio que establece las reglas del juego: los due?os de las tierras podr¨¢n construir y vender las viviendas, pero tambi¨¦n tendr¨¢n que encargarse de erigir todos los dem¨¢s equipamientos (colegios, ambulatorios, etc¨¦tera), las calles y los accesos por carretera; el Ayuntamiento, adem¨¢s, se queda con el 10% de las viviendas. Los pisos no podr¨¢n venderse todos al precio de mercado: 3.837 (el 30,17% del total) ser¨¢n de protecci¨®n oficial, a raz¨®n de 136.000 pesetas por metro cuadrado (una media de 12 millones de pesetas por cada vivienda de 90 metros); 3.759 (29,55%) ser¨¢n de precio tasado (entre 17 y 20 millones de media por piso); el resto de las viviendas, 5.122 (40,28%), ser¨¢n de precio libre. El nuevo barrio de Sanchinarro (la gente de la zona no sabe exactamente por qu¨¦ se llama as¨ª) acabar¨¢ de construirse, si se cumplen los plazos previstos, en el 2006. Entre 1998, fecha del inicio de las obras, y el 2006, la operaci¨®n se ha dividido en cuatro fases de dos a?os cada una. A finales del 2000, seg¨²n los planes, estar¨¢n construidas m¨¢s de 4.000 casas. En lo que todo el mundo est¨¢ de acuerdo es en que lo primero que se abrir¨¢ ser¨¢ un Hipercor, que actuar¨¢, seg¨²n los due?os del terreno, "como una locomotora" para todas las dem¨¢s construcciones.
"Cuando la gente ve que ya hay un centro comercial en el barrio se anima m¨¢s a comprar y a participar, ya no se ve la cosa tan en el aire", dec¨ªa ayer uno de los due?os del terreno. Actualmente, Hipercor tiene ya un centro comercial en las salidas de Madrid por las carreteras N-III, N-V y N-VI. En construcci¨®n se encuentra otro en la N-11.
Pero para que todo arranque en 1998 faltan todav¨ªa unas cuantas cosas: en primer lugar, que todos los due?os de los terrenos quieran participar en la operaci¨®n. Hasta el momento est¨¢n conformes 70 de los 300. En porcentaje, estos 70 poseen m¨¢s del 60% del suelo, y la ley estipula que cuando los propietarios que tienen m¨¢s del 60% de la tierra est¨¢n de acuerdo, la operaci¨®n puede comenzar.
Expropiaci¨®n
Los otros due?os ir¨¢n poco a poco adhiri¨¦ndose, y, en ¨²ltimo caso, si no participan, se les expropiar¨¢n sus terrenos. "Los que no participan son gente que no quiere l¨ªos, que quiere que se les d¨¦ su dinero por la venta de sus tierras, y fuera", dice un terrateniente.
Porque meterse en este grupo, que t¨¦cnicamente se denomina Junta de Compensaci¨®n, equivale a invertir en urbanizaciones (cada uno paga en funci¨®n del terreno que tiene; cuanto m¨¢s terreno, m¨¢s se paga) para luego esperar un beneficio vendiendo las casas. La mayor¨ªa de los propietarios son inmobiliarias o constructoras, pero hay m¨¦dicos, abogados o agricultores que poseen las tierras por herencia familiar.
Todos pondr¨¢n sus propiedades en com¨²n para luego sacar beneficios en funci¨®n de los terrenos que aporte cada uno. Tienen hasta final de a?o para convencer al resto de los propietarios.
En la actualidad, no se encuentra otra cosa en las 380 hect¨¢reas de Sanchinarro que campo bald¨ªo y 200 habitantes que viven en casas bajas. A estas personas se las realojar¨¢ si son ilegales y est¨¢n censados; si son propietarios podr¨¢n vender a la junta o participar como un socio m¨¢s. Tambi¨¦n existe un convento de monjas. Muy cerca de ¨¦l se edificar¨¢ el Hipercor y los centros culturales previstos. Pero la residencia de las religiosas se quedar¨¢ como est¨¢.
El Ayuntamiento tiene pendientes cuatro nuevos barrios m¨¢s: en Vallecas, Carabanchel, Montecarmelo y las Tablas (estos dos ¨²ltimos, muy cerca de la futura miniciudad de Sanchinarro que ayer ech¨® a andar).
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