Jurado y participaci¨®n
La lectura del art¨ªculo de Opini¨®n del se?or Berista¨ªn, del pasado 9 de abril, me ha sugerido a su vez unas reflexiones. Constitucionalmente, Espa?a es un Estado democr¨¢tico, que ejerce sus funciones a trav¨¦s de los tres conocidos poderes (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), actuando independiente, pero a la vez como contrapoder, para lograr lo que muchos definen como un "equilibrio inestable" que impide la manifiesta preeminencia de cualquiera de ellos. Pero tanto en el poder Ejecutivo como en el Legislativo no existe a priori unos requisitos acad¨¦micos imprescindibles para formar parte directa de estos poderes (diputado, senador o miembro del Gobierno) y la participaci¨®n de los ciudadanos para que as¨ª sea, aun mediatizada por los partidos pol¨ªticos, es directa. La conformaci¨®n del poder Judicial, corno todos sabemos, es muy diferente y se realiza entre aquellos licenciados en Derecho que, tras superar un concurso-oposici¨®n, obtienen la plaza de juez, o los otros mecanismos legalmente establecidos, sin que la voluntad popular est¨¦ directa o indirectamente representada y sin posibilidad de "juzgar" su labor a lo largo de su carrera; siendo sus potestades para los justiciables infinitamente m¨¢s directas, directas y perturbadoras, que las que pueden ejercer los miembros de los otros poderes.Por otro lado, la justicia es el poder que (en todas sus facetas) menos ha cambiado a lo largo de la historia, manteniendo rituales (jerga, vestimenta, procedimientos, etc¨¦tera), impensables en cualquier otra disciplina cient¨ªfica, que clararamente dificultan su acercamiento a los ciudadanos, necesitando para poder vehicular por ella agentes medi¨¢ticos que auxilien (abogados, procuradores, etc¨¦tera), cuando "emana del pueblo" es para el pueblo (pero sin el pueblo). Se?or Berista¨ªn, d¨¦jenos al pueblo participar e impartir justicia sin m¨¢s mediadores que los estrictamente necesarios, real¨ªcense las profundas modificaciones pertinentes en la Administraci¨®n de justicia para que cualquier ciudadano razonable pueda ser capaz de entender lo esencial del proceso judicial y poder servir de cauce para el ejercicio de la justicia.
?Realmente piensa que por aprobar una oposici¨®n a la judicatura se est¨¢ en disposici¨®n (cual sacramento que imprime car¨¢cter) de dominar la "interactividad del sujeto cognoscente con el objeto conocido"? ?De verdad asume que es imprescindible tener una convicci¨®n profunda de que "la culpabilidad penal es un terreno que se encuentra minado por mil perjuicios y preconceptos, que necesitan ser auscultados y desvelados con ciencia/ t¨¦cnica (?posfreudiana?) de precisi¨®n", para participar en la justicia? Es esta actitud la que mantiene la Administraci¨®n de justicia en una "torre de marfil". .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.