Maruja Torres, estrella de la fiesta del libro en Catalu?a

La novela Un calor tan cercano (Alfaguara), de la escritora y periodista Maruja Torres, fue el libro m¨¢s vendido entre los de literatura en castellano de la Diada de Sant Jordi, seg¨²n datos facilitados por el gremio de libreros de Barcelona y Catalu?a. En literatura catalana, encabez¨® la lista el libro de relatos Dones (Columna), de Isabel-Clara Sim¨®. Seg¨²n las primeras estimaciones, las ventas se incrementaron un 8% en relaci¨®n al pasado a?o.Una gran demanda provoc¨® tambi¨¦n el ensayo de Pepe Rodr¨ªguez Mentiras fundamentales de la Iglesia Cat¨®lica (Ediciones B) y el libro de poemas de Antonio Gala Poemas de amor (Espasa-Calpe, Planeta y C¨ªrculo de Lectores). Los cuadernos de don Rigoberto (Alfaguara), de Mario Vargas Llosa, y El paciente ingl¨¦s (Plaza & Jan¨¦s), de Michael Ondaatje, fueron, tambi¨¦n muy solicitados.

Durante todo el d¨ªa brill¨® el sol en Barcelona y el sol es un ingrediente decisivo para el desarrollo de la fiesta y de las ventas. La multitud, con abundante presencia -cada a?o mas numerosa- de ciudadanos extranjeros invadi¨® desde primera hora los bulevares del centro. Los datos indican que se intercambiaron cerca de cuatro millones de rosas y unos 400.000 libros.

Debate

Como suele ser habitual, Sant Jordi fue igualmente aprovechado para la reivindicaci¨®n, en un ano marcado adem¨¢s por el debate sobre la necesidad o no de reformar la ley de normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica. La coordinadora de Asociaciones de la Lengua Catalana despleg¨® una bandera catalana de cerca de trescientos metros en las cercan¨ªas de la fuente de Canaletas, en La Rambla, y sus militantes reivindicaron el uso social del catal¨¢n.

Otro hecho refleja la vecindad -no siempre buena- entre libros y pol¨ªticos. El ex dirigente del Partido Popular de Catalunya Aleix Vidal-Quadras no pudo vender sus libros en la caseta que su partido dispuso en Barcelona. Ni sus art¨ªculos recogidos en Cuesti¨®n de fondo ni su ensayo para la colecci¨®n ?Que era, qu¨¦ es? sobre la derecha. Los miembros del sector vidalquadrista denunciaron el presunto veto, al tiempo que se?alaban las diversas obras de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar que s¨ª figuraban en el citado stand.