Puro envoltorio

He tenido el grato placer, por muy incongruente que resulte, de comprobar lo que es la sanidad privada frente a la p¨²blica. La gran eficacia y rapidez" de las cl¨ªnicas privadas me lo ha demostrado. Tras acudir a urgencias de una cl¨ªnica, pasaron dos horas entre diferentes salas de espera; menci¨®n especial merece una de ellas, con tan s¨®lo seis asientos y que, tras ocuparse todos, y quedar varias personas de pie, nos pregunt¨® un ATS si todos los de la sala iban a hacerse radiograf¨ªas o eran acompa?antes; evidentemente, ninguno de nosotros eligi¨® esa sala para meditar ni pasar el rato, por lo que se qued¨® tal y como estaba antes del comentario: ?ser¨ªa la primera vez que hay tantos enfermos?Cuando por fin llegu¨¦ a la consulta del especialista, me dijo que s¨®lo hab¨ªa salido una radiograf¨ªa (de dos que me hicieron), calific¨¢ndola de poco afortunada e imagin¨¢ndose lo que podr¨ªa ser, dado que no lo ve¨ªa muy claro. La eficacia de lo privado, yo ya lo he comprobado, es la imagen y el aspecto lo que nos venden como el futuro de la sanidad. No importa la rapidez, la infraestructura ni las variedades de especialistas, lo que importa es la apariencia; cl¨ªnicas limpias y muy blancas. En realidad, teniendo un bonito envoltorio, a qui¨¦n le importa el contenido. A m¨ª s¨ª.-