Un antiguo testaferro detalla el escamoteo al Estado de bienes de la expropiada Rumasa

Un pleito ante la justicia andorrana entre dos financieros pol¨¦micos ha permitido conocer con detalle, 14 a?os despu¨¦s de los hechos, c¨®mo Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos utiliz¨® testaferros para ocultar al Estado bienes de la expropiada Rumasa. Simulando ventas a terceros, Ruiz-Mateos intent¨® impedir la expropiaci¨®n de esos bienes. Uno de los testaferros, que actuaba a comisi¨®n, lleg¨® a pleitear contra el Estado espa?ol atribuy¨¦ndose la propiedad de 10 millones de litros de vino de Jerez que se encontraban en dep¨®sitos ingleses.

Estos mecanismos quedaron de manifiesto cuando el fiduciario andorrano Antoni Cornella present¨® hace dos a?os una querella por estafa y falsedad documental contra Ruiz-Mateos ante la justicia del Principado. Cornella no cobr¨® las comisiones pactadas por representar su papel de testaferro.Cornella, incluso, reclama a Ruiz-Mateos gastos por "la confecci¨®n de 151 pruebas, que acreditasen la propiedad de vino depositado en Londres". Esas pruebas fueron la base de un procedimiento civil en los tribunales ingleses contra Patrimonio del Estado.

La querella afecta a Ruiz-Mateos y a sus sociedades Evanik Enterprises y Stabliments Stapa. En ella se argumenta que, por una antigua amistad entre Cornella (conocido por su posterior asociaci¨®n con el italiano Giancarlo Parretti) y Ruiz-Mateos, la sociedad del andorrano Corsa Financera simul¨® ser la titular de 10 millones de litros de vino de Jerez, que en realidad eran propiedad de las empresas del empresario jerezano.

Este vino, valorado en m¨¢s de 1.000 millones de pesetas de la ¨¦poca, se encontraba en dep¨®sitos de los puertos brit¨¢nicos de Londres y Newheaven. Los dep¨®sitos fueron reclamados por el Estado ante los Tribunales de Londres, alegando que eran bienes del expropiado holding Rumasa.

Cornella y Ruiz-Mateos instrumentaron la venta simulada de los vinos entre el 12 de enero de 1983 (poco antes de la expropiaci¨®n, el 23 de febrero) y el 30 de noviembre de 1983, la fecha de los pagos simulados. Ruiz-Mateos hizo una declaraci¨®n jurada de venta que firm¨® en Andorra. Su firma aparece confirmada por el c¨®nsul brit¨¢nico en Madrid.

En su denuncia, Cornella reconoce que el dinero de la compra, unos 12 millones de florines holandeses (615 millones de pesetas) le fue devuelto luego por un sobrino de Ruiz-Mateos, Alfonso Bar¨®n, por lo que se trat¨® de una venta ficticia. Bar¨®n, que llevaba los negocios de Ruiz-Mateos no expropiados por el Gobierno espa?ol, asegur¨® a Cornella una comisi¨®n el 20% por encubrir la titularidad del vino en Inglaterra.

Comella tambi¨¦n expone que

elabor¨®" 151 pruebas como pagar¨¦s, correspondencia comercial, recibos y certificados, utilizados para reclamar ante la justicia de Gran Breta?a. Gracias a esas "pruebas", los vinos reclamados por Espa?a ten¨ªan un propietario con apariencia legal, la andorrana Corsa Financera.

A continuaci¨®n Corsa pleite¨® contra el Estado espa?ol por la ti tularidad de los vinos depositados en Londres y consigui¨® vender, en apariencia legalmente, tres millones de litros a la sociedad holandesa F. D. Roders B. V. (adquirida por Ruiz-Mateos en 1976 y consignada a una de sus holdings exteriores, Inversora Iberoamericana) a cambio de 4 millones de florines holandeses. Con ello, Ruiz Mateos recuperaba tres millones de litros "y se embolsaba m¨¢s de 250 millones de pesetas", seg¨²n reza la querella.

En esa ¨¦poca, Ruiz-Mateos trataba de reorganizar su imperio del jerez, a trav¨¦s de la marca Dry Sack, en Holanda, Gran Breta?a y Dinamarca e intentaba que diversos fiduciarios escamotearan a Patrimonio del Estado bienes de la Rumasa exterior.

Pero el andorrano Cornella, al ver que los pagos de Ruiz-Mateos no llegaban, acab¨® por desistir de sus pretensiones sobre el resto de los 10 millones de litros. Los siete millones de litros restantes le fueron entregados al Estado espa?ol. Cornella prefiri¨® entenderse con las autoridades espa?olas y dejar de formar parte del montaje.

Todos los gastos de Cornella por el pleito contra Espa?a (viajes, abogados, procuradores) fueron abonados por Ruiz-Mateos a trav¨¦s de la Soci¨¦t¨¦ Banque Suisse de Ginebra, seg¨²n asegura el interesado, que aporta certificaciones de la banca pagadora. La suma ascend¨ªa a 20.000 libras esterlinas (cuatro millones de pesetas).