Alemania reconoce su culpa en el bombardeo de y Gernika por la Legi¨®n C¨®ndor hace sesenta a?os

Un millar de personas, entre ellas 150 supervivientes del bombardeo de Gernika, asistieron ayer en esta localidad vizca¨ªna a un acto de desagravio largo tiempo esperado. El embajador de Bonn en Espa?a, Hening Wegener, ley¨® un mensaje del presidente alem¨¢n, Roman Herzog, en el que asume en nombre de su pa¨ªs la responsabilidad del ataque a¨¦reo de la Legi¨®n C¨®ndor el 26 de abril de 1937. Herzog reconoci¨® "la culpa de los aviones alemanes" y pidi¨® perd¨®n.

Entre gestos emocionados de los presentes y ante diputados de izquierdas y ecologistas del Parlamento alem¨¢n (Bundestag) y Europeo, que se felicitaron por la iniciativa de Herzog, el alcalde de Gernika, Eduardo Vallejo, subray¨® antes de comenzar los discursos: "No queremos que nadie se arrodille. S¨®lo que se desmonte la gran mentira de Franco y que la Historia diga la verdad" sobre el primer ataque masivo a¨¦reo contra una poblaci¨®n civil indefensa.Tras ser escuchado el reconocimiento de la responsabilidad germana -en alem¨¢n, euskera y castellano-, los organizadores del 60? aniversario del bombardeo reclamaron una declaraci¨®n similar de "un Gobierno espa?ol" que rechace la posici¨®n oficial de la dictadura franquista. "La Espa?a de Franco no incendia", sostuvo hasta su ocaso el r¨¦gimen franquista, que acus¨® a los lugare?os y a los rojos de haber incendiado la emblem¨¢tica villa vasca. Vallejo se?al¨® que un gesto del Estado espa?ol "ser¨ªa bien recibido por los vascos". De momento, cada uno de los supervivientes recibir¨¢ la declaraci¨®n de Roman Herzog por escrito.

La lluvia impidi¨® que la lectura de las palabras del presidente alem¨¢n se realizara en la plaza de Los Fueros, tal como estaba previsto. La plaza del Mercado fue el escenario donde Herzog ofreci¨®, a trav¨¦s del embajador alem¨¢n en Espa?a, su "mano abierta en ruego por la reconciliaci¨®n". Los aplausos no se hicieron esperar. Acto seguido, Ute Vogt, diputada del opositor Partido Socialdem¨®crata (SPD), expres¨® su satisfacci¨®n por la decisi¨®n de Herzog de reconocer la culpa de Alemania por colaborar con el Ej¨¦rcito de Franco en la atroz matanza.

Una d¨¦cada de espera

Se logra as¨ª lo que hab¨ªa resultado imposible desde hace una d¨¦cada, cuando la diputada de los Verdes, Petra Kelly, fallecida hace casi cinco a?os, comenz¨® su batalla en el Bundestag para que esa C¨¢mara asumiera una petici¨®n de disculpas por la participaci¨®n del r¨¦gimen de Adolf Hitler en el brutal ataque de la Luftwaffe a Gernika. Los partidos que sostienen al Gobierno del canciller Helmut Kohl -democristianos, liberales y socialcristianos de Baviera- rechazaron la semana pasada discutir una moci¨®n en este sentido. "Es una propuesta poco preparada", terci¨® ayer el embajador alem¨¢n "Lo que importa", a?adi¨®, "es que el presidente ha tomado la iniciativa en un asunto de trascendencia moral".

Flanqueados en el improvisado estrado por el alcalde de Gernika, Eduardo Vallejo (PNV) y por Wegendr, Miren de Gomeza y Luis Iriondo, supervivientes de la masacre, escuchaban con atenci¨®n. Fue la voz de Iriondo, entrecortada a medida que avanzaba en su lectura, la que desat¨® m¨¢s emoci¨®n. "Posiblemente desde su altura, [los aviadores alemanes] nos ve¨ªan como hormigas que hu¨ªan desesperadamente. Y no pudimos hablarnos. Los hombres y las hormigas no pueden hablarse... Hoy tenemos otra visita... Ya no hay unos arriba y otros abajo y por eso, aunque en distintas lenguas, podemos entendernos. Y ahora s¨ª. Ahora podemos hacer lo que entonces no pudimos. Abrir nuestros brazos y decirles: "Bienvenidos a Gernika, marchemos juntos en paz"".

La cerrada salva de aplausos, de un minuto de duraci¨®n, no pudo ser secundada por algunos de los ancianos que vivieron aqu¨¦l 26 de abril porque tuvieron que echar mano de sus pa?uelos para secarse unas l¨¢grimas que no pudieron contener.