El ogro de la selectividad

"El 73% hace la carrera que eligi¨® en primer lugar". Cierto, pero al 27% restante hay que sumar todos aquellos estudiantes, muchos, que renunciaron a sus sue?os sabiendo que casi siempre la nota de selectividad est¨¢ un punto por dejo de la media de COU; sin contar todos los que ante el estr¨¦s generalizado y en el ritmo de trabajo contra reloj de este curso se rinden cada a?o.Este mundo es de los fuertes, es cierto, pero qu¨¦ sentido tienen, en fin, tanto sufrimiento, no s¨®lo de los alumnos sino tambi¨¦n de los profesores, si realmente "el ogro de la selectividad no es tan fiero como lo pintan". Si "la selectividad no tiene la trascendencia que se le atribuye para apartar a los j¨®venes de su vocaci¨®n", ?por qu¨¦ no basar la inevitable selecci¨®n de entrada en la universidad en el trabajo regular de los estudiantes a lo largo de su historial acad¨¦mico? Soy consciente que esto se presta a posibles "arreglos" de notas, pero un control mayor de la formaci¨®n de los profesores, el cumplimiento de los programas y de los criterios de evaluaci¨®n solventar¨ªa el problema. No creo que sea f¨¢cil, pero s¨ª importante, m¨¢s all¨¢ de la selectividad, asegurar una ense?anza de calidad para los j¨®venes.

Menospreciar los aspectos criticables de la selectividad tambi¨¦n es una soluci¨®n, al menos tranquilizadora. Pero se olvidan los nervios de nueve ex¨¢menes concentrados en dos d¨ªas y las angustias que durante un a?o ahogan incluso al buen estudiante, gracias a los benefactores profesores que recuerdan constantemente que la selectividad s¨ª es tal ogro. -