Guitarras de rock cl¨¢sico

Los sonidos guitarreros ligados a una concepci¨®n m¨¢s cl¨¢sica del rock tambi¨¦n tuvieron su tiempo y espacio en la fiesta al aire libre de Festimad. Con el p¨²blico algo contrariado por el anuncio de que Suede no iba a tocar, el cuarteto de Los ?ngeles Red Kross procedi¨® a descargar un potente repertorio a base de hard-pop, en el que el equilibrio entre la dureza y armon¨ªa de guitarras, la riqueza de melod¨ªas y el poder de unas voces y unos coros como Dios manda, dio como resultado una de las actuaciones m¨¢s atractivas de lo que se lleva de extenuante festival.La banda de los McDonald dio un repaso a su no muy extensa discograf¨ªa, teniendo en cuenta que llevan en activo desde el a?o 79, y hasta se atrevi¨® con una versi¨®n de A hard day's night de los Beatles, de la que salieron m¨¢s que bien parados.

A los que no les fueron bien las cosas fue a los espa?oles Extremoduro, a quienes les tortur¨® tanto el sonido de dentro del escenario como les suced¨ªa a los que fuera lo percib¨ªan de manera embarullada. Rara cosa fue, ya que fue el ¨²nico grupo que prob¨® sonido como es debido. Tal foll¨®n hab¨ªa que Robe Iniesta tuvo que parar de tocar y, a trav¨¦s del micr¨®fono se le o¨ªa gritar al pobre t¨¦cnico: "?Pero t¨² est¨¢s loco o qu¨¦!".

En cuanto a lo estrictamente musical, el grupo hizo pr¨¢cticamente entero su ¨²ltimo disco en directo, que lleva el esclarecedor t¨ªtulo Iros todos a tomar por el culo. Iniesta mostr¨® una vez m¨¢s que el poder de convocatoria de esta banda es tan grande, o mayor que el de muchas figuras internacionales que suelen incluir Espa?a entre sus giras. De no haber tenido el mal fario s¨®nico, tal vez se lo hubieran puesto dif¨ªcil hasta al mism¨ªsimo Beck. En fin, otra vez sonar¨¢.