Los arqueros de M¨®stoles comparten su campo con futbolistas
Los aficionados de M¨®stoles al deporte del tiro con arco disparan sus iras contra el Ayuntamiento. Desde hace a?o y medio esperan que la Concejal¨ªa de Deportes les conceda un campo de entrenamientos donde poder ejercitar su afici¨®n. Pero los terrenos no llegan y los arqueros empiezan a agotar su paciencia. De momento comparten un campo donde se celebran partidos de f¨²tbol-7.
Los arqueros de la ciudad de M¨®stoles (196.500 habitantes) tendr¨¢n que esperar todav¨ªa alg¨²n tiempo hasta disponer de un campo de tiro para ellos solos. Es la ¨²nica petici¨®n que hicieron a la Concejal¨ªa de Deportes hace un a?o y medio. Pese a las promesas de que todo iba a solucionarse en un breve espacio de tiempo, los arqueros han tenido que conformarse con los horarios y el espacio que les dejan los equipos de f¨²tbol-7, con quienes comparten un terreno de algo m¨¢s de 2.000 metros cuadrados.Una de las consecuencias de que sigan sin campo qued¨® ayer patente. A punto estuvo de suspenderse la exhibici¨®n del Club de Arqueros Dhyana, del que forman parte al menos 30 personas del municipio. D¨ªas antes, el edil de Deportes, Jos¨¦ Luis Vila, de IU, les pidi¨® que olvidaran rencillas y demostraran su habilidad con el arco, porque la actividad se hab¨ªa incluido ya en el programa de las fiestas de mayo. A cambio, se les arregl¨® el campo de tiro retirando las porter¨ªas de f¨²tbol y alisando el firme. "Est¨¢ visto que el deporte del bal¨®n es el que tira, porque a nosotros no se nos escucha demasiado", comentaron ayer los arqueros.
Estos profesionales y aficionados tienen asumido que su deporte no mueve masas y que -al ser est¨¢tico- es menos espectacular que el f¨²tbol. Con todo, reclaman unas instalaciones dignas en las que, por lo menos, puedan disparar a una distancia de 90 metros, como contempla una de las pruebas reglamentarlas masculinas.
Distancia de seguridad
La distancia m¨¢s larga con la que se practic¨® en la exhibici¨®n de ayer fue de 70 metros, por razones de seguridad. M¨¢s all¨¢ s¨®lo una valla de madera separaba el campo de tiro de un circuito de BMX en el que hab¨ªa personas trabajando para preparar la carrera que se celebra hoy. "Cuando solicitamos el campo de tiro, exigimos tambi¨¦n ciertas medidas, porque este deporte es arriesgado", dijo Santos Gonz¨¢lez, miembro del club de tiro.
Otra de las promesas pendientes del concejal con los arqueros es la creaci¨®n de escuelas municipales en las que unos 6.000 chavales de m¨¢s de nueve a?os podr¨ªan conocer esta disciplina. "El proyecto est¨¢ en el aire porque los equipos de f¨²tbol necesitan las instalaciones a diario y nosotros tendr¨ªamos que dar clases casi por la noche", a?adi¨® Gonz¨¢lez. ?Campeonatos nacionales e internacionales? Ni siquiera so?arlo.
El titular de Deportes, que ayer no acudi¨® a la exhibici¨®n, se escuda en la falta de presupuesto. De los 600 millones que recibi¨® para 1997, un total de 452 se destina a pagar n¨®minas y 130 a mantenimiento en las instalaciones. Los 37 millones restantes son los ¨²nicos disponibles para inversiones. "Con esa cantidad hay que atender la demanda de todos los deportistas mostole?os", manifest¨® Vila.
Disputas aparte, la exhibici¨®n de ayer sirvi¨® al menos para que el p¨²blico asistente pudiese practicar tiro con arco e informarse de los lugares donde se puede disfrutar de este deporte. Un equipo b¨¢sico (arco de madera con tres flechas y protectores de antebrazo y los dedos) cuesta 10.000 pesetas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.