"He pasado los ¨²ltimos 10 a?os aprendiendo actuar"
La ¨²ltima pel¨ªcula del actor Bruce Willis, The fifth element, una historia de ciencia ficci¨®n dirigida por Luc Besson, inaugura ma?ana el 50? Festival de Cannes. Willis, int¨¦rprete de Cita a ciegas y Pulp fiction, considera que sus mejores trabajos como actor est¨¢n por venir.
Nacido en 1955 en Alemania, Willis, hijo de un soldado norteamericano y una alemana, forma con su mujer, Demi Moore, una de las parejas de estrellas m¨¢s conocidas y ricas de Hollywood. ?l, sin embargo, asegura que es "un hombre corriente". "Creo que mi mejor trabajo est¨¢ por llegar, entre los 40 y los 50 a?os causar¨¦ sensaci¨®n", asegura el actor, que a?ade: "He pasado los ¨²ltimos 10 a?os aprendiendo a actuar".El joven Bruce Willis no se ajustaba a la idea que todo el mundo tiene de una futura estrella, al menos a juzgar por una nota en el anuario de su instituto. "Un mocoso escribi¨®: 'No llegar¨¢s a nada", recuerda Willis durante un desayuno en el Regency Hotel, de Nueva York. El, por su parte, escribi¨® en el mismo anuario: "Quiero ser feliz o tocar la arm¨®nica".
Su deseo se cumpli¨®. "Hago las dos cosas", dice Willis con una sonrisa. "Soy locamente feliz y tengo una armonica."
El ¨²ltimo trabajo del actor es la pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n de 90 millones de d¨®lares de presupuesto (12.600 millones de Pesetas) The fifth element, de Luc Besson, que se estrena el 2 de mayo en Estados Unidos y que inaugurar¨¢ Cannes. "Recib¨ª el gui¨®n de The fifth element y me volvi¨® loco", dice Willis. "Creo que es uno de mis mejores trabajos, porque es completamente diferente. Todo transcurre en una Nueva York futurista donde los coches vuelan por los aires. Es una locura".
Willis se cuida de no revelar demasiadas cosas de la pel¨ªcula. "Es el tipo de pel¨ªcula en la que, por una vez, no queremos que el p¨²blico sepa demasiado de qu¨¦ va", afirma. "Es necesario ese elemento de sorpresa".
El actor se convirti¨® en una superestrella con la saga de La jungla de cristal, pero reconoce que prefiere las pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n como The fifth element o Doce monos, de Terry Gilliam, que interpret¨® en 1996.
"Tengo que reconocer que la mayor parte de las pel¨ªculas de acci¨®n ya no son un reto para m¨ª como actor", explica. "No creo que haya roto ning¨²n molde con la ¨²ltima pel¨ªcula de La jungla de cristal. Y, de todas formas, estoy verdaderamente harto de secuelas. Mi objetivo es crear nuevos personajes". Willis tambi¨¦n quiere que se le tome m¨¢s en serio como artista. "?sa es la raz¨®n por la que acept¨¦ un papel en Nobody's fool (1994) con Paul Newman y en Pulp fiction (1994)", comenta. "Para m¨ª, esas dos pel¨ªculas significaban entrar en ese mundo del cine perfecto en el cual no participaba por dinero ni por nada que no fuera unas aut¨¦nticas ganas de actuar".Por supuesto, para mucha gente, las aptitudes de Willis como actor quedan en segundo plano, detr¨¢s de su condici¨®n de mitad de una de las parejas de estrellas m¨¢s brillantes de Hollywood, la formada por Bruce Willis y Demi Moore. Pero el actor insiste en que la perspectiva de "pareja de Hollywood" se exagera. "Cuando estamos en casa no nos paseamos vestidos de etiqueta con chistera y frac diciendo: '?Somos famosos! ?Somos famosos! Deja esas maletas en mi habitaci¨®n y tr¨¢eme las gafas de sol! ?Sabe una cosa? Cambio pa?ales y limpio las cacas del perro. Saco la basura y lavo la ropa. ?sa es mi vida", asegura Willis. "Soy un tipo corriente".En estos momentos, el tipo corriente vive con Moore y sus tres hijas en Hailey (Idaho). En un intento por revitalizar la ciudad, Willis ha comprado casi todos los edificios de la calle principal. Le gusta este ambiente, que no se puede encontrar en el agitado resplandor de Hollywood.
Willis cuenta: "Casi todos mis amigos de Idaho se burlan conmigo de mi fama y se r¨ªen del hecho de que a otras personas les parezca que soy un pez gordo. Porque no soy ning¨²n pez gordo. No me comporto como tal. Me dar¨ªa verg¨¹enza pasearme por ah¨ª como si fuera alguien importante".
"Cr¨¦ame, en este negocio he visto a personas que se consideran peces gordos", a?ade. "Y siempre me ha dado verg¨¹enza estar con ellos. Por eso, cualquier imagen teatral que yo pueda dar me deja siempre hecho polvo".
Nacido en 1955 en Alemania, hijo de un soldado estadounidense y de su esposa alemana, Walter Bruce Willis se traslad¨® a Nueva Jersey a la edad de dos a?os. Siempre tuvo una educaci¨®n propia de la clase trabajadora. Cuando era adolescente trabaj¨® en una planta qu¨ªmica, y despu¨¦s como camarero y como guarda de seguridad en unas instalaciones nucleares.
Interesado en el teatro desde la infancia, Willis empez¨® a faltar a las clases en el Montclair State College para ir a Manhattan a presentarse a pruebas para obras de teatro.
"Lo ¨²nico que me importaba era conseguir un papel como actor", cuenta Willis. Un anuncio de Levi's 501 en el que hac¨ªa de t¨ªo bueno con gafas de sol le llev¨® a papeles en obras del circuito paralelo de Broadway, como Fool for love, de Sam Shepard.
En 1984 hizo unas pruebas para Luz de luna. "Entr¨¦ y dije: 'Soy Bruce Willis. Vamos al grano", recuerda. "Despu¨¦s de leer, di media vuelta y me fui. Me largu¨¦. Les dije: 'Hasta luego', y cerr¨¦ la puerta". Le contrataron inmediatamente. La serie de televisi¨®n fue un ¨¦xito y la carrera de Willis despeg¨®, a pesar de una supuesta enemistad con su compa?era de reparto Cybill Shepherd. Sin embargo, hoy el actor dice que no existe ning¨²n rencor. "Incluso podr¨ªa hacer algo en su programa", asegura. "Podr¨ªa ser divertido".
Luz de luna le llev¨® a ¨¦xitos en el cine como La jungla de cristal (1988) y Pulp fiction, y a los elogios de la cr¨ªtica por sus interpretaciones en In Country (1989), Pensamientos mortales (1991) y Nobody's fool.
Tambi¨¦n hubo chascos de taquilla, como Cita a ciegas (1987), y bombazos legendarios como La hoguera de las vanidades (1990) y El gran halc¨®n (1991).
Pensamientos mortales ha sido la ¨²nica pel¨ªcula que Willis ha protagonizado junto a su mujer hasta la fecha. El actor comenta: "Cuando trabajas unas catorce horas diarias con tu pareja y luego te vas con ella a casa, la cosa se vuelve aburrida. Por supuesto, si damos con un buen gui¨®n, nos planteamos hacer algo juntos". "Pero ella trabaja mucho y yo tambi¨¦n. Cuando conseguimos estar juntos, lo mejor es que estemos en casa", a?ade. "Nos gusta dejar todo lo relativo al trabajo detr¨¢s de la puerta".
Willis dice que, a medida que pasan los a?os, sus opiniones personales se han vuelto m¨¢s conservadoras . "S¨®lo soy conservador en el sentido de que soy partidario de un Gobierno m¨¢s modesto y de menos gastos", comenta. "Y realmente creo que a la econom¨ªa de EE UU no le pasa nada que no se pueda resolver de la noche a la ma?ana si se le devolviera a la gente un 20% de su pasta". "Lo que quiero decir es que no necesitan un 50% del dinero de los ciudadanos para dirigir el Gobierno", opina. "Eso es puro robo".
En un plano personal, Willis cree que se est¨¢ volviendo m¨¢s filos¨®fico. Dice que cuando salt¨® a la fama le cost¨® asumirlo. "Se volvi¨® una amargura", dice. "Me refiero a que odio que los tipos se acerquen sigilosamente hasta la playa para hacer fotos a mis hijas. Pero tengo que tom¨¢rmelo con calma. Ahora simplemente lo sobrellevo. Soy mucho menos irritable de lo que sol¨ªa".
El actor dice que, al fin y al cabo, hace lo que siempre ha querido hacer desde sus primeros d¨ªas en los escenarios. "Cuando ten¨ªa ocho a?os", recuerda ri¨¦ndose, hice de Mr. Bones en una fiesta de los boy scouts, en uno de esos n¨²meros de variedades. Yo era el que provocaba la ¨²ltima carcajada. Cuando todo el mundo estaba como loco, sal¨ªa y dec¨ªa: "Esto est¨¢ muy bien, t¨ªo".
D¨¦cadas despu¨¦s, Willis sigue provocando la ¨²ltima carcajada. "Cumpl¨ª los 40 hace un par de a?os, y la gente no dejaba de decirme que hab¨ªa llegado a lo m¨¢s alto en mi carrera en el cine y a todos los beneficios que implica", cuenta Willis. "Y yo era el ¨²nico que dec¨ªa: '?Est¨¢is locos? ?Me est¨¢is diciendo que se ha acabado? Creo que mi mejor trabajo est¨¢ por llegar, entre los 40 y los 50 a?os causar¨¦ sensaci¨®n. He pasado los ¨²ltimos 10 a?os aprendiendo a actuar".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.