Yevgueni Yevtushenko: "El poeta en Rusia es m¨¢s que el poeta"

"El poeta en Rusia es m¨¢s que el poeta" es un verso de Yevgueni Yevtushenko (Siberia, 1933) y tambi¨¦n el t¨ªtulo del programa de la televisi¨®n nacional que convoca cada s¨¢bado entre 10 y 15 millones de espectadores. Yevtushenko recita pasajes de su obra, presenta a otros autores o reflexiona sobre literatura. "Es la ¨²ltima pen¨ªnsula de poes¨ªa que queda en la televisi¨®n mundial", afirma el poeta, que no se resigna a la suerte adversa de su pa¨ªs y se?ala: "Creo que Rusia es como una madre que acaba e quedarse embarazada. Sue?o con ese embri¨®n que empieza a moverse"

.Pasional, ir¨®nico, efusivo y cordial Yevgueni Yevtushenko, que ma?ana a las 20 horas ofrecer¨¢ un recital de su poes¨ªa en el C¨ªrculo de Bellas Artes, de Madrid, habla de su ¨²ltima obra publicada en Espa?a No mueras antes de morir (Anaya & Mario Muclinik) como de una necesidad visceral. "Cuando encaramado ante la multitud que luchaba por parar el golpe de Estado de agosto de 1991 recitaba mi poema ante 200.000 espectadores, pensaba que viv¨ªa un momento hist¨®rico que hab¨ªa que salvar. Porque yo creo en mi memoria, por eso no bebo vodka, que acaba con ella, sino buen vino, que ayuda a conservarla".

No mueras mezcla la novela con el documental y la autobiograf¨ªa de un poeta que escribe desde las barricadas: "He visto c¨®mo la gente se arrodillaba, c¨®mo formaba un anillo y c¨®mo las madres acud¨ªan con sus hijos en los cochecitos, un desfile ininterrumpido de gente durante tres d¨ªas hasta que logramos parar el golpe. Hab¨ªa un descendiente del zar al lado de un futbolista levantando baldosas del suelo. Escrib¨ª esta novela deprisa, contando todo lo que sucedi¨®. He mezclado la ficci¨®n con el testimonio, pero el lector puede descubrir qui¨¦n se encuentra detr¨¢s de cada personaje. S¨¦ que tiene algunos defectos, pero est¨¢ escrita para salvar muchas cosas".

Yevtushenko prepara ahora un libro autobiogr¨¢fico, El pasaporte del lobo pero, cuando lo termine, volver¨¢ al golpe de Estado. "El pasaporte del lobo porque a m¨ª me expulsaron de la escuela con un informe en el que se dec¨ªa que era incorregible, un hooling, un inadaptado al que no aceptaban en ning¨²n sitio. Retornar¨¦ el golpe de Estado en dos o tres meses, desarrollando la l¨ªnea del inspector de polic¨ªa y del futbolista, que aparece en Chechenia cuando estalla la guerra".

Desde aquella hist¨®rica jornada del 19 de agosto de 1991, mucho ha evolucionado la situaci¨®n de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica. "La historia ense?a que no hay ninguna victoria que despu¨¦s no sea traicionada. La gente se uni¨® durante aquellas tres noches en las barricadas y tal vez esper¨¢bamos mucho. Pens¨¢bamos, por ejemplo, que los bur¨®cratas iban a desaparecer, pero persisten. Del partido ¨²nico pasamos a m¨¢s de 50 agrupaciones en las que anida la corrupci¨®n".

Seg¨²n Yevtushenko, Rusia ha ca¨ªdo en un capitalismo salvaje y, por ejemplo, la gente un d¨ªa perdi¨® sus ahorros. "No tenemos clase media", agrega, "nos falta esa columna vertebral y estamos pagando los numerosos errores de nuestra incipiente democracia. Tenemos libertad de prensa, lo que nos ha servido para saber que mucha gente no tiene nada que decir. Pero los grandes logros del socialismo, como la educaci¨®n, la ciencia o la cultura, se est¨¢n perdiendo""

"Dictadura del dinero"

En opini¨®n del poeta, el pueblo ruso pas¨® con ¨¦xito por la dictadura socialista porque no perdi¨® su alma. "Ahora pasamos por la dictadura del dinero, pero espero que seamos capaces de superarla tambi¨¦n". Su soluci¨®n estriba en una tercera v¨ªa: "Creo que el futuro de un pa¨ªs est¨¢ en manos de las mujeres de entre 30 y 40 a?os que tienen hijos y tal vez trabajan. Son el fundamento de la sociedad. Yo hablo mucho con ellas y me dicen que han dejado su juventud en las colas, luchando contra la burocracia, la mitad de sus vidas, por eso pienso que est¨¢n esperanzadas porque Rusia puede salir de los problemas que tiene ahora".

El problema de los nacionalismos, para el poeta, lleva a un callej¨®n sin salida. Comenta con rotundidad: "El nacionalismo ruso conduce al aislacionismo, como se est¨¢ demostrando en varias rep¨²blicas, y el aislacionismo no tiene salida. He visto mi casa en Georgia destrozada por viejos rencores sin fundamento. S¨®lo hay posibilidad si nos abrimos al exterior; yo no puedo concebir mi poes¨ªa sin Pablo Neruda".