Sainz y su Ford Escort resurgen en C¨®rcega

Carlos Sainz volvi¨® a ver la luz ayer en C¨®rcega. Repentinamente, quiz¨¢ cuando menos lo esperaba. En la primera etapa del sexto rally del a?o, el Ford Escort del piloto espa?ol rebusc¨® en su interior para ofrecerle los recursos necesarios para luchar por las primeras posiciones. Y Sainz lo aprovech¨® para disfrutar otra vez al volante. Resultado: tercer lugar de la general, por delante de todos sus rivales en el campeonato del mundo y s¨®lo superado por los sorprendentes pilotos franceses de Peugeot, Gille Panizzi y Fran?ois Delecour. Desde el primer kil¨®metro, Sainz estuvo en la pomada. Fue incluso el m¨¢s r¨¢pido en tres de los seis tramos que se disputaron a lo largo de la primera etapa. ¨²nicamente la prestaci¨®n de los hombres de Peugeot impidi¨® que el bicampe¨®n mundial presumiera de nuevo de un liderato. Panizzi y Delecour, que no corren todo el campeonato, tuvieron dos ventajas. Una, el recorrido, conocido por ellos d¨¦ otras carreras y nuevo para los habituales del Mundial. Y dos, las caracter¨ªsticas de su coche, un veh¨ªculo de los denominados F-2, que se beneficia de su menor peso para ser m¨¢s rentable en carreteras con muchas curvas.Sainz, por su parte, super¨® a sus enemigos tradicionales como no lo hab¨ªa hecho desde hac¨ªa meses. El escoc¨¦s Colin McRae (Subaru), el italiano Piero Liatti (Subaru) y el finland¨¦s Tommi Makinen (Mitsubishi), actual l¨ªder del Mundial, doblaron la rodilla ante la resurrecci¨®n del piloto espa?ol y de su Ford, aunque todos ellos conservan la opci¨®n de la victoria.

"Estoy mucho m¨¢s animado", reconoci¨® Sainz. "Parece que las pruebas y los cambios que realizamos despu¨¦s del Catalu?a est¨¢n dando resultado". La principal mejora en el coche del bicampe¨®n reside en la suspensi¨®n trasera, muy bien adaptada al asfalto ondulado de C¨®rcega, y en el cambio de marchas, con una relaci¨®n entre las marchas m¨¢s corta para facilitar la aceleraci¨®n en salida de curva.