M¨¦xico acepta que EE UU participe en la selecci¨®n de sus agentes antidrogas

Estados Unidos participar¨¢ en la selecci¨®n y capacitaci¨®n de los agentes antidroga mexicanos. Este es el tributo que M¨¦xico rinde a su vecino despu¨¦s de que la detenci¨®n, en febrero, del m¨¢ximo jefe de la lucha al narcotr¨¢fico destapara el grado de corrupci¨®n de las fuerzas de seguridad mexicanas y minara gravemente la confianza de las autoridades estadounidenses. El acuerdo, firmado ayer con ocasi¨®n de la visita del presidente Bill Clinton, forma parte de un ambicioso proyecto de cooperaci¨®n en un ¨¢rea que ha estado envenenando las relaciones entre ambos pa¨ªses.El presidente mexicano, Ernesto Zedillo y su hom¨®logo Bill Clinton han decidido poner las cartas sobre la mesa e inaugurar una relaci¨®n en materia antidrogas "sincera" y respetuosa con la soberan¨ªa de cada pa¨ªs. Ambos mandatarios firmaron ayer una declaraci¨®n de buenas intenciones sobre la base de que el narcotr¨¢fico es un problema com¨²n y en el que cada parte tiene cuentas que rendir. "En Estados Unidos tenemos el 5% de la poblaci¨®n mundial y consumimos la mitad de las drogas, y estamos muy contentos de entregar todos los a?os miles de millones de d¨®lares que acaban en manos de los narcotraficantes", dijo Clinton a modo de mea culpa. "Y no hemos tenido ¨¦xito ni en reducir la demanda ni en controlar del todo la frontera de nuestro lado".

Por parte mexicana, a?adi¨®, el problema es que los carteles se han convertido en un poder que amenaza con destruir la sociedad. "Creo en las asociaciones igualitarias y balanceadas que refuerzan la soberan¨ªa de la naciones, y esa es parte de nuestra estrategia de largo plazo". Las autoridades mexicanas se encuentran desbordadas por la infiltraci¨®n del narcotr¨¢fico en los cuerpos de seguridad. El reciente desmantelamiento del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas ha dejado al pa¨ªs sin el ¨²nico organismo especializado. Seg¨²n lo pactado por ambos Gobiernos, el Departamento de Justicia de Estados Unidos participar¨¢ en el dise?o de los sistemas de selecci¨®n de los agentes de la nueva fiscal¨ªa antidrogas y en la capacitaci¨®n de sus mandos.

A trav¨¦s de su secretaria de Estado, Madeleine Albright, Estados Unidos ofreci¨® adem¨¢s seis millones de d¨®lares (cerca de 900 millones de pesetas) para la puesta en marcha del nuevo organismo. Las autoridades mexicanas se comprometieron a estudiar la propuesta. Esto ha provocado ya las inevitables protestas de algunos sectores, que lo consideran una "lesi¨®n a la soberan¨ªa". El consenso se impuso en otros tres puntos de la agenda sobre el narco: la colaboraci¨®n en la persecuci¨®n mar¨ªtima y a¨¦rea de narcotraficantes, la modificaci¨®n del acuerdo sobre el lavado de dinero suscrito en 1994 y la revisi¨®n del Tratado de Extradici¨®n con el prop¨®sito de incluir una cl¨¢usula que permita la entrega temporal de los criminales m¨¢s buscados en ambos territorios.