Torrente Ballester se define como "bastante liberal en todo"

No puede ocultar que es gallego hasta la m¨¦dula porque suele contestar a las preguntas con otras preguntas o con expresiones del estilo de "bueno, por ah¨ª anda". Ahora bien, niega que fuera franquista y se declara "bastante liberal en el lenguaje y en todo". Bajo el t¨ªtulo de Memoria de un inconformista, Gonzalo Torrente Ballester (El Ferrol, 1910) publica en Alianza una colecci¨®n de art¨ªculos aparecidos en los a?os sesenta en el Faro de Vigo en la ¨¦poca anterior a su estancia en Estados Unidos. El escritor recibe hoy un homenaje en Madrid.

Con una agudeza envidiable Torrente no ces¨® ayer de apostillar o matizar las declaraciones de su editor, V¨ªctor Freixanes, y del prologuista de su libro, C¨¦sar Antonio Molina, que insistieron en que el volumen publicado pretende ser un "peque?o, humilde y apasionado homenaje" a uno de los escritores m¨¢s indiscutibles y premiados en la Espa?a de la segunda mitad de siglo. Entre el testimonio y la literatura Torrente manten¨ªa en aquellas columnas posiciones cr¨ªticas, desde una actitud aperturista, sobre la religi¨®n, la pol¨ªtica y la sociedad en una Espa?a que comenzaba a sacudirse los a?os m¨¢s negros del franquismo.Tras firmar en 1962 un manifiesto de protesta contra la dictadura, Torrente fue apartado de su plaza de profesor en la Escuela de Guerra Naval y despojado de sus colaboraciones en la prensa y la radio del r¨¦gimen. "Nunca fui franquista, s¨®lo, me obligaron a escribir un libro y lo hice porque ten¨ªa que mantener a mi familia", comenta el intelectual. Se define como liberal en todo, incluido el lenguaje, cuando se le inquiere sobre la salud del idioma espa?ol. "Yo, en realidad", se?ala sin perder su habitual retranca, "escribo en ferrolano. En castellano escriben los de Valladolid, pero de todos modos no me opongo al uso de palabras extranjeras siempre que no exista un equivalente en nuestra lengua".

No le gusta el lenguaje que se habla hoy en d¨ªa, que, a veces, confiesa no entender, y recela de los diccionarios. M¨¢s utopista que inconformista, con debilidad por los art¨ªculos de peri¨®dico y por los cigarrillos que ya tiene prohibidos, el autor de Los gozos y las sombras o La sagalfuga de JB transmite una visi¨®n conservadora del mundo y de las cosas. Cuando comenta Torrente los cambios que ha experimentado Galicia en las ¨²ltimas d¨¦cadas, desde que colaborara en aquel Faro de Vigo que dirigi¨® ?lvaro Cunqueiro, explica: "La Galicia que yo conoc¨ª de ni?o o de joven era muy antigua, se viv¨ªa mal, pero se estaba tranquilo y en paz. Ahora se vive mejor, pero se est¨¢ m¨¢s intranquilo". Pero el escritor ya declina precisar en qu¨¦ consiste esa intranquilidad.

Profundamente atl¨¢ntico, el Premio Nacional de Literatura y Premio Cervantes, entre otros galardones, cuenta que percibi¨® antes la existencia de Londres o de La Habana que la de Madrid. Tomando prestada una frase de, otro escritor gallego, M¨¦ndez Ferr¨ªn, subray¨®: "Cuando se abre una ventana en Galicia delante est¨¢ Nueva York y detr¨¢s un poblach¨®n manchego llamado Madrid". En opini¨®n de Torrente, la gente del Sur tiene m¨¢s ingenio y gracia y la del Norte m¨¢s humor. "?Se refiere a un Norte-Sur de Espa?a o lo dice en general?" Los periodistas se quedan con la duda.

Con la misma ambig¨¹edad se manifiesta cuando responde una cuesti¨®n sobre la pervivencia de la censura: "Antes el escritor", afirma, "se enfrentaba a una censura oficial. Ahora no es oficial pero, pasado un cierto punto, voy contra los intereses del que me paga". El periodista insiste sobre si hab¨ªa m¨¢s censura antes o ahora. "Por ah¨ª anda", zanja Torrente el asunto.