Culpable de cr¨ªmenes contra la humanidad

Hace exactamente un a?o desde que Tadic se sent¨® en el banquillo ante el tribunal para la ex Yugoslavia y se declar¨® inocente detr¨¢s de un cristal a prueba de balas; ni siquiera le tembl¨® la voz. Ayer, algo hab¨ªa cambiado. Embutido en un traje azul y camisa rosa, Dusan Tadic -m¨¢s conocido por sus amigos,, y ahora tambi¨¦n por sus enemigos, como Dusko- dio muestras de emoci¨®n por primera vez desde que comenz¨® el juicio contra ¨¦l en La Haya. A solicitud de la juez canadiense Gabrielle Kirk McDonald, que presid¨ªa la sala, se levant¨® y escuch¨® con el rostro tenso y labios temblorosos c¨®mo el tribunal creado por la ONU para juzgar, los desmanes cometidos en la guerra balc¨¢nica le declar¨® Culpable de haber cometido graves cr¨ªmenes contra la humanidad y violaciones del derecho de la guerra.Tras varios meses de juicio, m¨¢s de un centenar de testigos de una y otra parte y miles de p¨¢ginas de sumario, los jueces le condenaron por participar en la limpieza ¨¦tnica de los que un d¨ªa fueron sus vecinos musulmanes: ayud¨® a seleccionarlos, contribuy¨® a denunciarlos y con algunos se ensa?¨® cruelmente a golpes hasta el desmayo o la muerte. Sin embargo, nadie aport¨® pruebas concluyentes y le absolvieron en 20 de los 31 casos que pesaban contra ¨¦l, entre ellos nueve asesinatos. El tribunal, que sigue el sistema anglosaj¨®n, se pronunci¨® ayer, ¨²nicamente sobre la culpabilidad y la inocencia del acusado. La cantidad de a?os que Tadic pasar¨¢ en la c¨¢rcel y d¨®nde los cumplir¨¢ ser¨¢ anunciado a principios del mes de julio, salvo que, como se espera, alguna de las partes apele la sentencia.

Tadic, un serbio de 41 a?os, casado, padre de dos hijas y un d¨ªa pac¨ªfico due?o de un bar, tiene el dudoso honor de ser el primer juzgado por un tribunal internacional desde los procesos de N¨²remberg y Tokio que se celebraron despu¨¦s de la II Guerra Mundial contra los criminales de guerra nazis y japoneses. Antes de que comenzara el conflicto en la ex Yugoslavia, Tadic, que fue detenido en Alemania tras ser reconocido en abril de 1994, al 'parecer no era tan malo. Seg¨²n ha probado el tribunal, que tambi¨¦n escarb¨® en su vida y circunstancias personales, el serbobosnio viv¨ªa hasta el principio del conflicto en Kozarac, al noroeste de Bosnia, donde regentaba un caf¨¦ y daba clases de k¨¢rate. El comienzo de la guerra despert¨® en ¨¦l un nacionalismo exacerbado y se alist¨® en el Partido Nacionalista Serbio. Cuando el conflicto se extendi¨® en 1992 a la zona de Prijedor, donde viv¨ªa, no, dud¨® en colaborar con el Ej¨¦rcito y denunciar a sus hasta entonces vecinos y amigos musulmanes, participando en la pol¨ªtica de exterminio ¨¦tnico dise?ada por las autoridades serbias de Bosnia. Tadic sab¨ªa que los prisioneros ser¨ªan deportados al campo de Omarska, que se hizo tristemente c¨¦lebre por unas im¨¢genes de fam¨¦licos prisioneros que recordaban a los campos de concentraci¨®n nazis.

Tadic particip¨® en alguna de las atrocidades cometidas en este campo. Los jueces, le consideran culpable de golpear y ensa?arse con varios prisioneros: algunos cayeron inconscientes; dos de ellos, muertos. Sin embargo, no encontraron pruebas suficientes para condenarle por una- de las acusaciones mas crueles. Un testigo relat¨® que Tadic, junto a otros serbios, oblig¨® a un prisionero del campo de Omarska a arrancarle a otro los test¨ªculos con los dientes. La v¨ªctima muri¨® desangrada. Las pruebas demostraron que Tadic presenci¨® el episodio, pero nadie pudo atestiguar que particip¨® activamente en la salvaje mutilaci¨®n.

Conseguir las pruebas y sentar a los testigos en la sala ha sido uno de los grandes escollos por los que ha atravesado este juicio. Ya al comienzo, el fiscal tuvo que retirar las acusaciones por violaci¨®n porque, en el ¨²ltimo Momento, las mujeres supuestamente violadas se negaron a declarar. Estas negativas a comparecer de algunos testigos importantes llevaron al tribunal a tirar de la ¨²ltima y m¨¢s sofisticada t¨¦cnica: por primera vez, una decena de personas respondieron a las preguntas de los jueces, a salvo en un lugar an¨®nimo en Bosnia, v¨ªa sat¨¦lite.

Los abogados de Tadic mantuvieron, como bas¨¦ de su defensa, que hab¨ªa un error de identificaci¨®n y que el Tadic del campo de Omarska no era el mismo que se sentaba en el banquillo de los acusados y que ayer escuch¨® c¨®mo los jueces le declaraban culpable. ,