?Hasta cu¨¢ndo?

"Acuerdo hist¨®rico". "Estabilidad para toda la legislatura". En estos t¨¦rminos se nos inform¨® hace un a?o del pacto alcanzado por el Partido Popular con el Partido Nacionalista Vasco y Convergencia i Uni¨® para la investidura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como presidente del Gobierno.Desde entonces, el PNV ha dado tres ultimatos al Gobierno de la naci¨®n. El primero, para la aprobaci¨®n de los Presupuestos de 1997, ultim¨¢tum que condujo a la cesi¨®n de los impuestos especiales al Pa¨ªs Vasco en contradicci¨®n con lo dispuesto en el propio Estatuto de Gernika. Tras dicha cesi¨®n, el presidente del Gobierno pudo viajar "oficialmente" a la Comunidad Aut¨®noma Vasca y ser "recibido" por el lehendakari, quien, no obstante, abandon¨® la comida "oficial" a los 20 minutos para asistir al Comit¨¦ de las Regiones en Bruselas. "Manda huevos".

El segundo, para la fijaci¨®n del cupo con cena en La Moncloa del presidente y el vicepresidente del Gobierno de la naci¨®n con el lehendakari y el presidente del PNV, dejando aparcado como tema de desacuerdo la pol¨ªtica antiterrorista y la pol¨ªtica penitenciaria, visita a Txikierdi incluida.

El tercero, esta misma, semana, para la "valoraci¨®n definitiva" de los impuestos especiales y la consiguiente determinaci¨®n del montante del cupo.

Para ser unos acuerdos "p¨²blicos" y "transparentes" no est¨¢ nada mal. ?Habr¨¢ nuevos ultimatos para el debate del estado de la naci¨®n y para los Presupuestos de 1998? A tres por a?o salen 12 hasta la fecha de las pr¨®ximas elecciones.

Tampoco han ido mejor las cosas en lo que a CiU se refiere. El grado de cumplimiento ha sido tan extraordinario que en un a?o se ha "agotado" el pacto de legislatura previsto para cuatro. Debi¨® de haber un malentendido, a pesar de la publicidad y transparencia de la negociaci¨®n, de tal manera que mientras el PP pensaba que el acuerdo era un acuerdo de legislatura, CiU pensaba que era un acuerdo exclusivamente presupuestario para 1997, con vocaci¨®n de ser renovado y ampliado en cada ejercicio.

El caso es que tanto Jordi Pujol como Duran i Lleida, sin dar ultimatos, van repitiendo que hay temas del acuerdo de investidura que hay que cerrar ya, para poner el contador a cero de cara a la negociaci¨®n de los Presupuestos de 1998.

As¨ª estamos cuando se cumple el primer a?o de gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.

Pero hay m¨¢s. El PP acaba de aceptar en el Congreso de los Diputados el estudio de un r¨¦gimen fiscal privilegiado para las Islas Baleares. Y la Comunidad Aut¨®noma de La Rioja ha hecho saber que har¨¢ uso de la capacidad normativa para regular las deducciones del IRPF a partir del pr¨®ximo a?o. Y lo que vendr¨¢.

Los problemas territoriales, los problemas relativos a la estructura del Estado, no suelen figurar entre las preocupaciones inmediatas de los ciudadanos. Pero las apariencias enga?an. No hay ning¨²n problema tan serio como el de la cohesi¨®n territorial del pa¨ªs. Cuando se hizo la Constituci¨®n era uno de los problemas m¨¢s importantes. Hoy es el problema m¨¢s importante con mucha diferencia.

Y en este terreno se est¨¢n dando palos de ciego. El PP, al a?o de ocupar el Gobierno, carece de pol¨ªtica territorial, habiendo subordinado cualquier decisi¨®n en este terreno a la pura permanencia de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en la Presidencia del Gobierno.

?Hasta cu¨¢ndo? ?Ha pensado el PP con qu¨¦ programa se va a presentar a los ciudadanos en las pr¨®ximas elecciones, sean el a?o que viene o sean dentro de tres a?os, en lo relativo a la estructura del Estado?