Las chicas de oro

Con su particular experiencia, Marilia y Marta han cargado de sentido esa expresi¨®n que se refiere a estar en el sitio justo en el momento justo. En apenas un a?o, estas dos chicas de oro han pasado de ser desconocidas a vender m¨¢s de medio mill¨®n de discos y colgar durante dos d¨ªas seguidos el cartel de "no hay billetes" en la capital. Hubo llenazo, pero adem¨¢s de chavales de ambos sexos que, cosa curiosa, palpitaban con las historias de desamor de la edad adulta que canta este d¨²o. Porque ellas no hacen canciones de amor, sino m¨¢s bien de todo lo contrario. De hast¨ªo, de fin de las ilusiones y parejas que se deshacen como la mantequilla al fuego. Junto a una correcta banda que clava ese sonido asequible de sus discos, Marilia y Marta descargaron entero su primer ¨¢lbum hasta la fecha y una vez m¨¢s se celebr¨® el ritual de los fans haci¨¦ndoles karaoke a sus ¨ªdolos. La puesta en escena, con excelentes luces, proyecciones psicod¨¦licas y sonido a lo grande, tambi¨¦n mostr¨® esa evoluci¨®n transcurrida en este ¨²ltimo a?o, en el que el duro trabajo y el deseo de aprovechar la oportunidad han marcado la pauta.