La Fiscalia de Granada pide doce a?os por aborto para el m¨¦dico S¨¢enz de Santamar¨ªa

La Fiscal¨ªa de la Audiencia de Granada no encontr¨® un solo testimonio que implique al ginec¨®logo Germ¨¢n S¨¢enz de Santamar¨ªa en la interrupci¨®n del embarazo de una mujer de 17 a?os que por entonces, en 1991, conviv¨ªa conun individuo que propinaba frecuentes palizas y la somet¨ªa a vejaciones en un pueblo de Almer¨ªa. Sin embargo, al inicio ayer de la vista orar, el fiscal pidi¨® 12 a?os de c¨¢rcel para el m¨¦dico . La propia mujer que se someti¨® a la interrupci¨®n del embarazo fue incapaz de recordar qui¨¦n le realiz¨® la intervenci¨®n. Tampoco precis¨® si abort¨® por propia voluntad o si fue conducida por su hermana y el marido de ¨¦sta, tambi¨¦n acusados. El juicio se reanudar¨¢ el mes pr¨®ximo.

S¨¢enz de Santamar¨ªa declar¨® a los infomadores que durante la instrucci¨®n el juez tampoco practic¨® ninguna prueba para reconocer al m¨¦dico de la cl¨ªnica ll¨ªberis que hizo el aborto. En cambio, dio por buenas las imputaciones que hizo contra ¨¦l la Fiscal¨ªa. En julio de 1991 S¨¢enz de Santamar¨ªa era administrador de esta cl¨ªnica autorizada para la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. Durante todos estos a?os no ha pedido que se aclare este extremo para no implicar a los restantes m¨¦dicos. El fiscal tampoco ha interrogado a los psiquiatras y sanitarios de ll¨ªberis.

Una "obcecaci¨®n"

El ginec¨®logo dijo ser v¨ªctima de una persecuci¨®n por parte del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa, Luis Portero, que no le perdona el apoyo que prest¨® a la juez de Marbella Blanca Ester D¨ªaz ni que participara en una huelga de hambre para clarificar una supuesta red de corrupci¨®n. judicial en M¨¢laga. S¨¢enz de Santamar¨ªa dijo que estaba en los tribunales por la "obcecaci¨®n de Portero", a quien acus¨® de actuar en este procedimiento "con negligencia absoluta". "No s¨¦ si ha prevaricado para ello tendr¨ªa que estar en su mente y saber si ha actuado o no con deliberaci¨®n", a?adi¨®.La primera jornada del juicio, lejos de aclarar alg¨²n extremo esencial, arroj¨® a¨²n m¨¢s dudas. La mujer que abort¨® se emancip¨® de su familia antes de alcanzar la mayor¨ªa de edad y se fue a vivir a Roquetas del Mar con M. T., un inviduo violento del que andaba enamorada. Las disputas entre la pareja arreciaron a los pocos meses de la conviviencia. Cuando Miguel le propinaba una paliza o la echaba de casa, ella se refugiaba en la de su hermana Luisa Rodr¨ªguez y su cu?ado,Jos¨¦ Molina.

En mayo de 1991, la mujer cumpli¨® su tercer mes de embarazo y estaba bajo tratamiento psiqui¨¢trico. Ayer reconoci¨® en el juicio que entonces dudaba si continuar adelante con la gestaci¨®n o abortar ampar¨¢ndose en los graves da?os ps¨ªquicos que podr¨ªa producirle la maternidad. En una de las ocasiones en que huy¨® de su domicilio y se refugi¨® en el de su hermana y su marido les confi¨® que estaba embarazada. Luisa y Jos¨¦, por el contrario, negaron que ella les anunciara su estado.

La mujer mantiene que Luisa y Luis la condujeron desde Almer¨ªa a una cl¨ªnica de Granada, pero no pudo precisar para qu¨¦. "Me trajeron los dos y me llevaron al m¨¦dico. No s¨¦ para qu¨¦. Entr¨¦ en una cl¨ªnica, pero no recuerdo al m¨¦dico que me atendi¨®".

La incertidumbre recorre todo el relato de la gestante. Recuerda que la entrevist¨® un psiquiatra y que le pusieron una inyecci¨®n y que perdi¨® el sentido, a pesar de que el aborto se practica con anestesia local. Tampoco pudo precisar si fue a la cl¨ªnica porque su hermana y su cu?ado se lo sugirieron o por su propia voluntad. "No s¨¦ si acept¨¦ abortar

Me enter¨¦ que hab¨ªa abortado de regreso a Almer¨ªa ( ... ). No s¨¦ si interrump¨ª voluntariamente mi embarazo ( ... ). En aquellos d¨ªas estaba muy mal de la cabeza", declar¨® entre preguntas y silencios.

Lo que s¨ª recuerda es que unos d¨ªas m¨¢s tarde, obligada por su enfurecido compa?ero sentimental, acudi¨® a comisar¨ªa y present¨® una denuncia contra su hermana y su cu?ado. ?stos negaron ayer haberla acompa?ado a la cl¨ªnica Il¨ªberis. "Fue una denuncia falsa que puso por mediaci¨®n de su marido, que quer¨ªa hacernos da?o", declar¨® ayer Luisa Rodr¨ªguez. Para Luisa, el fiscal pide 12 a?os de c¨¢rcel y para su marido diez, ya que en ella concurre el agravante de parentesco.

El juicio fue interrumpido ante la incomparecencia del antiguo compa?ero de la mujer y el psqiuiatra que la trat¨® en Almer¨ªa al quedar embarazada.