M¨¦dicos sin Fronteras acusa a la de 'limpieza ¨¦tnica' contra los hutus

Unos 190.000 refugiados ruandeses de la etnia hutu han desaparecido en la profundidad de las selvas congole?as y otros muchos han muerto de hambre o asesinados por las fuerzas del nuevo presidente, Laurent Kabila, y por soldados del nuevo r¨¦gimen dominado por los tutsis en Ruanda, seg¨²n un informe publicado ayer por la organizaci¨®n humanitaria M¨¦dicos sin Fronteras (MSF). En el informe se afirma que Kabila ha establecido "una estrategia deliberada dirigida a la exterminaci¨®n de todos los refugiados ruandeses, incluidos mujeres y ni?os", y que sus soldados asesinaron a varios miles de personas cerca de la frontera angole?a.

MSF estima que unos 340.000 ciudadanos ruandeses permanecen todav¨ªa en el territorio de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (antiguo Zaire), desde el ¨¦xodo provocado por el genocidio y la guerra civil de 1994.Seg¨²n el informe, en el que han colaborado todas las secciones nacionales de MSF, el segundo ¨¦xodo ruand¨¦s comenz¨® a principios de noviembre pasado, cuando los combates entre las tropas de Kabila y el Ej¨¦rcito regular de] hoy depuesto presidente Mobutu alcanzaron los campos de refugiados establecidos alrededor de Goma y Bukavu, cerca de la frontera de Ruanda. De los m¨¢s de 1,2 millones de personas que viv¨ªan en esos campos, casi 900.000 optaron por regresar a su pa¨ªs. Los otros emprendieron ruta hacia el interior del Congo y, en algunos casos, caminaron durante semanas hasta 1.500 kil¨®metros (la distancia entre Madrid y Bruselas) a trav¨¦s de una selva espesa y sin apenas alimentos.

Hacia mediados de diciembre, afirma MSF, unos 160.000 refugiados reaparecieron y fueron reagrupados en dos nuevos campos, Tingi-Tingi y Amisi (extremo noreste del pa¨ªs), donde la mala alimentaci¨®n y las carencias sanitarias causaron unas 20.000 muertes. En febrero, los refugiados de ambos campos volvieron a ser dispersados por los combates. Entre el 21 y el 24 de abril, unas 85.000 personas que se hab¨ªan dirigido hacia Kisangani (en la regi¨®n de Alto Zaire, al norte del pa¨ªs) fueron atacadas por soldados ruandeses. El n¨²mero de muertos no pudo ser determinado y se produjo una nueva dispersi¨®n. El 26 de abril, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, acus¨® a Kabila de proyectar la lenta exterminaci¨®n" de los refugiados hutus de Ruanda. La comisaria europea Emina Bonino afirm¨® a su vez que la regi¨®n se hab¨ªa convertido en "un enorme matadero".

El informe recoge la declaraci¨®n efectuada por un jefe militar de Kabila a responsables de MSF: "Todos los ex FAR [Fuerzas Armadas Ruandesas del antiguo r¨¦gimen hutul e interahamwes [milicias civiles que dirigieron el genocidio de los tutsis] deb¨ªan ser eliminados, es lamentable que utilizaran a mujeres y ni?os como escudos". MSF afirma que en estos momentos la situaci¨®n "s¨®lo puede ser calificada de dram¨¢tica" dadas las dificultades de las organizaciones humanitarias para acceder a los refugiados.