La Padania quiere ser Catalu?a

Umberto Bossi ha logrado que en el norte de Italia todo el mundo envidie el estatuto de Catalu?a, sin saber muy bien en qu¨¦ consiste. Hace un par de semanas dijo en televisi¨®n que "una autonom¨ªa a la catalana" podr¨ªa resolver los problemas que plantea su Liga Norte, y la frase ha hecho fortuna entre esa inmensa mayor¨ªa que no comulga con el separatismo del l¨ªder. La misma mayor¨ªa se abstendr¨¢, probablemente, de participar hoy en el refer¨¦ndum organizado por la Liga para saber si los padanos quieren una "rep¨²blica federal, independiente y soberana"."Autonom¨ªa a la catalana es un eslogan que sirve. Yo voy a menudo a Catalu?a, tengo amigos en Barcelona, y veo que las cosas all¨ª han mejorado much¨ªsimo. Creo que Espa?a est¨¢ muy por delante en muchas cosas. Pero la verdad es que no conozco bien el sistema", responde Giuseppe de Longhi, de 58 a?os, se?or de las calefacciones y el aire acondicionado Ping¨¹ino, un grupo que el ano pasado factur¨® casi 120.000 millones de pesetas.

"Creo que el sistema de Catalu?a es una opci¨®n posible. En la pr¨¢ctica, el Estado espa?ol ha creado unas reglas y ha ofrecido a las regiones la posibilidad de que les sean aplicadas en la medida en que desean", coincide Luciano Benetton, 62 a?os y m¨¢s de 2.500 millones de pesetas de ventas anuales.

Viento de rebeli¨®n

Giancarlo Gentilini, de 68 a?os ex abogado de banca y hoy en¨¦rgico alcalde ling¨¹ista de Treviso, la localidad del V¨¦neto en torno a la cual giran las industrias citadas y otras internacionales como Estephanel o Lotto, tiene, en cambio, "la impresi¨®n de que Catalu?a es una regi¨®n bastante oprimida", aunque "hay un viento de rebeli¨®n y debe ser revalorizada como modelo auton¨®mico".No es extra?o que la repentina adopci¨®n del modelo catal¨¢n por Bossi haya confundido a muchos de sus seguidores, dado que el l¨ªder de la Liga se sigue mostrando separatista convencido. "Estados Unidos naci¨® por un vulgar problema de impuestos con Londres, que era mucho menos ladrona que Roma", clama estos d¨ªas en los m¨ªtines preparatorios de su refer¨¦ndum, que los propios organizadores reducen a "un simple sondeo", en parte para mantenerlo dentro de los l¨ªmites tolerables para la Constituci¨®n italiana, por la que todav¨ªa se rigen.

El fil¨®sofo Massimo Cacciari, alcalde de Venecia, advierte que "Bossi es un verdadero revolucionario. En ¨¦l todo es instrumental, todo es t¨¢ctico y orientado a lograr el objetivo de un Estado padano". Pero la Liga ha perdido votos desde que su l¨ªder habl¨® de separatismo. Ahora pisa el freno.

La burocracia excesiva, la presi¨®n fiscal y el mal estado de las carreteras en las regiones m¨¢s ricas de Italia est¨¢n en la base de una protesta y de un deseo de cambio muy generalizado que ha convertido a la Liga en una fuerza capaz de condicionar en buena medida la actividad del Parlamento italiano. Son los problemas que hacen temer a De Longhi que Italia pueda acabar "como Espa?a, vendiendo todas sus industrias a las multinacionales".

Pero los exponentes de la Liga tienden a exacerbar, adem¨¢s, otras tensiones.

El alcalde Gentilini, que reconoce que salta en cuanto huele a "bolchevismo y estalinismo", habla, por ejemplo, de la "prostituci¨®n, la droga y el crimen" generados por "una inmigraci¨®n dolosa y arrogante" que est¨¢ haciendo "rebrotar la tuberculosis y la s¨ªfilis". Treviso es, sin embargo, una localidad tan lujosa y tranquila como el mejor pueblo suizo.

"Parecernos bestias de carga. Nuestro origen es campesino, nuestros movimientos son lentos, pero cuando invaden nuestro territorio nos volvemos implacables", ha dicho Fabio Padovan, empresario fundador del movimiento Life (Libres empresarios federalistas europeos), que fomenta la rebeli¨®n fiscal.

Lucio Mozzo, sacerdote director de La Voce dei Berici, el peri¨®dico diocesano de Vicenza, se muestra de acuerdo con que el auge de la Liga se debe al vac¨ªo cultural que el desarrollo rapid¨ªsimo de los ¨²ltimos 30 a?os y el enriquecimiento repentino han creado en unas zonas que fueron un feudo democristiano. Las di¨®cesis v¨¦netas defienden el federalismo y critican a la Liga Norte.

Graziano Bertaco, constructor de 33 a?os, presidente de Life en Vicenza, dice que "Bossi no es m¨¢s que otro politicastro" y anuncia que su asociaci¨®n defender¨¢ a los presos que hace dos semanas asaltaron el campanario de San Marcos de Venecia "para que no les pongan en celdas donde se puedan contagiar de sida". Amadeo Briganti, hotelero de la zona de Venecia, prefiere desdramatizar el caso: "Si hubiera sido carnaval, la gente les habr¨ªa aplaudido. ?La Liga? Cogi¨® votos cuando era federalista, y ahora los pierde. Todo es una broma, que luego los pol¨ªticos manipulan. Pero no deber¨ªan de preocuparse. Es s¨®lo otra italianada".