Distintas versiones en los libros de texto

Las editoriales nacionales, algunas con representaci¨®n en diversas comunidades, en las que elaboran ediciones adaptadas a las caracter¨ªsticas de la regi¨®n, tienden a evitar los localismos. "Puede haber ausencia de Espa?a en las aulas, pero no en los libros", afirma un editor. Una de las f¨®rmulas que han adoptado se basa en incluir lo nacional, pero dando respuestas a las particularidades, bien a trav¨¦s del desarrollo espec¨ªfico de las mismas en el ¨²nico volumen de la asignatura, bien a?adiendo un cuadernillo espec¨ªfico para cada una de las 17 comunidades sobre materias como la historia y la geograf¨ªa. Las editoriales a?aden cuadernos de trabajo para el alumno en los que aparecen ejercicios adaptados.Entre los materiales destinados al profesor se incluye una gu¨ªa que presenta sugerencias en relaci¨®n, por ejemplo, con Andaluc¨ªa, Comunidad Valenciana o Canarias. Hay editoriales que tienen casa abierta, con el mismo nombre o uno propio, en distintas comunidades y, para el caso concreto de Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco, las ediciones nacionales son adaptadas al detalle a los programas de cada comunidad. Existen editoriales locales en Catalu?a y Pa¨ªs Vasco que editan habitualmente en la lengua propia.

Malestar de las editoriales

Ante esta multiplicidad de ediciones, las empresas no ocultan cierto malestar. "En comunidades como la valenciana se han llegado a rechazar ciertos textos porque en geolog¨ªa aparecen como ejemplo las formaciones k¨¢rsticas de la Ciudad Encantada de Cuenca y no una referencia expresa a Valencia", comenta un editor. "O en Andaluc¨ªa, porque aseguran que el pueblo nunca asesin¨® a los terratenientes", a?ade.Los editores presentan el proyecto del libro de texto a cada consejer¨ªa con competencias educativas (siete) y al ministerio para las 10 que ¨¦ste gestiona. Ocho aprobaciones que se convertir¨¢n en 17 cuando en enero pr¨®ximo todas tengan competencias. Se gu¨ªan por el programa de m¨ªnimos y se a?aden particularidades. Hay comunidades que exigen no s¨®lo el proyecto, sino el 20% del libro ya editado. Un editor, aunque sea para matem¨¢ticas, tiene que someter a aprobaci¨®n el texto a cada comunidad.

Los editores aspiran a publicar manuales generales con contenidos generales, que se puedan adaptar a cada localidad por los profesores, con el fin de no supeditarse a la burocracia de cada comunidad y aseguran que el sistema escolar espa?ol es el m¨¢s complicado de la Uni¨®n Europea. Alemania con sus l?nders y Reino Unido con su Escocia, recurren m¨¢s a la aplicaci¨®n de f¨®rmulas generalizadas.