La pugna por Thompson desata un baile de alianzas
El acuerdo Matra-Dasa, calificado de traici¨®n a la industria francesa y de amenaza para el futuro de Airbus
La alemana Daimler-Benz Aerospace (Dasa) est¨¢ casada con la francesa Aerospatiale en proyectos como Airbus o Ariane. Aerospatiale va a casarse pronto, por orden de Jacques Chirac, con Dassault. Dassault, a su vez, se ha casado con Alcatel para pujar en la futura privatizaci¨®n de Thompson. Pero, tambi¨¦n para quedarse con Thompson, Matra ha anunciado su boda con Dasa. Y, en un sector habituado a la bigamia, este ¨²ltimo enlace ha causado esc¨¢ndalo y acusaciones de traici¨®n.Aerospatiale afirma que Matra y Dasa ponen en peligro la supervivencia de Airbus, mientras Dassault y Alcatel culpan a Matra de haber regalado a los alemanes la floreciente industria francesa de los sat¨¦lites. De este enredo con tintes vodevilescos debe salir la futura configuraci¨®n industrial de la electr¨®nica de punta, la aeron¨¢utica y el espacio en Europa.Lo que m¨¢s ha irritado a la industria francesa es que Matra -que ya manten¨ªa una s¨®lida alianza con British Aerospace (BAe)- haya aceptado fusionar con Dasa su producci¨®n de misiles y sat¨¦lites al 50%. "Jean-Luc La gardere [presidente de Matra] ha cedido demasiado. Por hacerse con Thompson ha regalado los misiles a los brit¨¢nicos y los sat¨¦lites a los alemanes", afirman fuentes de la Delegaci¨®n General del Armamento de Francia.
Dasa, la parte alemana de la pareja, es acusada de haber traicionado a sus socios de Aerospatiale en Airbus, consorcio en el que tambi¨¦n participan BAe y la espa?ola Construcciones Aeron¨¢uticas. "Esa alianza se hace contra Aerospatiale, y puede significar una sentencia de muerte para Airbus", declar¨® Yves Michot, presidente de Aerospatiale.
La clave del conflicto est¨¢ en Thompson CSF, el gigante de la electr¨®nica de uso militar que el Gobierno franc¨¦s quiere privatizar desde hace tiempo. El primer intento de venta, que implicaba la entrega de la divisi¨®n de electr¨®nica de consumo de Thompson a la coreana Daewoo, por un franco simb¨®lico, concluy¨® en un sonoro fiasco que agri¨® las relaciones entre Par¨ªs y Se¨²l.
A los aspirantes al otro pedazo de Thompson, el realmente estrat¨¦gico, se les dijo que esperaran un poco: Alcatel, de un lado, y Matra se quedaron a las puertas de la vicar¨ªa.
La convocatoria de elecciones oblig¨® a ambos novios a armarse de paciencia, ya que, en el mejor de los casos, la privatizaci¨®n se demorar¨ªa unos meses.
En el peor -para ellos- de los casos, el de una victoria socialista, Thompson permanecer¨ªa en el sector p¨²blico y los novios habr¨ªan esperado en vano.
Mientras tanto, el presidente Jacques Chirac decidi¨® que Aerospatiale y Dassault deb¨ªan unirse para constituir un gran grupo aeron¨¢utico. Aerospatiale era una empresa p¨²blica a privatizar, de gran tama?o pero con problemas de dinero, mientras Dassault (fabricante de los cazabombarderos Mirage y Raffale) era lo contrario: privada, de tama?o medio y con una tesorer¨ªa desbordante.
La privatizaci¨®n de Aerospatiale fue considerada de alta importancia estrat¨¦gica y, por tanto, se dise?¨® desde el poder pol¨ªtico para que fuera una operaci¨®n estrictamente francesa. El presidente de Dassault, el diputado regional gaullista Serge Dassault, acept¨® el plan a cambio de convertirse en el principal accionista de la sociedad que resultara de la fusi¨®n.
Alta tecnolog¨ªa europea
Chirac habl¨® de la necesidad de "reagrupar la industria aeron¨¢utica francesa antes de anudar alianzas exteriores". La intenci¨®n parec¨ªa clara: asegurarse de que Francia constituyera necesariamente el centro de la alta tecnolog¨ªa europea de aviones, sat¨¦lites y misiles, con el fin de que las futuras fusiones continentales -imprescindibles para competir con monstruos norteamericanos como Boeing - no pudieran realizarse sin el benepl¨¢cito de Par¨ªs. Serge Tchuruk, presidente de Alcatel, y Serge Dassault creyeron captar el mensaje presidencial. Y anudaron una alianza para pujar conjuntamente por Thompson CSF.Su operaci¨®n, pensaron, deb¨ªa conducir al resultado deseado por Chirac: un gran polo industrial franc¨¦s constituido por Aerospatiale-Dassault-Alcatel-Thompson, que dominar¨ªa la fabricaci¨®n de aviones comerciales y sat¨¦lites (Aerospatiale), aviones de guerra (Dassault) y electr¨®nica de uso militar (Alcatel y Thompson).
Pero Matra no se cruz¨® de brazos. Lagard¨¦re decidi¨® apostar el todo por el todo y formalizar una red de alianzas europeas antes de que se constituyera el "n¨²cleo franc¨¦s". El bloque Matra-BAe-Dasa parece ahora insoslayable a la hora de privatizar Thompson.
Dasa, que por el momento es la mayor beneficiada por la operaci¨®n, intenta calmar los ¨¢nimos. "Seguiremos siendo amigos de Aerospatiale en la fabricaci¨®n de aviones, aunque nos hayamos unido a su competidora Matra en el terreno de los misiles y los sat¨¦lites", declar¨® a Le Monde el presidente de Dasa, Manfred Bischoff. "No nos equivoquemos de adversario", a?adi¨® Bischoff. "Boeing, que quiere expulsarnos del mercado, es el ¨²nico competidor de Airbus y de todos sus miembros".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.