Denuncia sindical por la retirada del arma a 140 vigilantes de Caja de Madrid

Los sindicatos USO y UGT han presentado a la Inspecci¨®n Provincial de Trabajo una denuncia por la decisi¨®n de Caja de Madrid de retirar el arma -el rev¨®lver del calibre 38- a 140 vigilantes jurados destinados a sucursales. La medida, que la entidad bancaria entiende como un paso natural ante el avance y mejora de los sistemas de seguridad electr¨®nicos, es considerada por las centrales como "arbitraria e il¨®gica y un "atentado a la seguridad tanto de los vigilantes como de los clientes y empleados"."No llegamos a comprender qu¨¦ se pretende con estas medidas, ya que a los vigilantes de estos centros les est¨¢n exigiendo que desarrollen las mismas labores que cuando portaban arma de fuego reglamentaria, y esta funci¨®n no es otra que la de evitar atracos, atracos que cuando se producen siempre son a mano armada", indica la denuncia.

Otro motivo de queja de los sindicatos reside en que la retirada del arma implica la p¨¦rdida de un plus mensual de peligrosidad cifrado en 19.000 pesetas.

Respuesta detallada

Ante estas afirmaciones, Caja de Madrid, la entidad que m¨¢s vigilantes jurados por sucursal tiene contratados en Espa?a, ofreci¨® ayer una detallada respuesta. En primer lugar, la entidad indic¨® que el cobro o no del plus de peligrosidad depende de las empresas de seguridad para las que trabajan los vigilantes. "No es un problema de seguridad, sino econ¨®mico, y es a las compa?¨ªas a quienes les corresponde resolverlo. Nosotros no retiramos el vigilante, sino el arma", afirm¨® un portavoz bancario.En segundo lugar, la caja se?al¨® que la retirada del arma se ajusta a las exigencias de la Ley de Seguridad Privada de 1992 y a su desarrollo reglamentario de 1994. En este contexto, la entidad bancaria destac¨® que desde 1992 hasta 1996 ha invertido 11.200 millones de pesetas en implantar sistemas de seguridad electr¨®nicos -esclusas, detectores de metales, circuitos de televisi¨®n, sistemas de retardo en cajas e incluso en dispensadores de billetes-

El resultado de esta transformaci¨®n ha sido que mientras en, 1992, con 670 vigilantes para 1.136 oficinas, se cometieron 44 atracos, en 1996, con menos de la mitad de guardas (325) y un 20% m¨¢s de sucursales (1.410), se perpetraron 28 -casi un 25% menos- Paralelamente, el bot¨ªn medio por atraco descendi¨® de medio mill¨®n a 200.000 pesetas, y los robos resueltos aumentaron hasta el 85%.

"A fin de cuentas se ha aumentado la seguridad. Las medidas electr¨®nicas acabar¨¢n sustituyendo a las armas, que son un factor de riesgo, un elemento que puede conducir a que un atraco acabe a tiros y que incluso atraen al ladr¨®n por la posibilidad de robarlas. Por eso, de los 234 vigilantes armados que a¨²n tenemos en sucursales en toda Espa?a, vamos a retirar el arma a 140, y lo hacemos justamente en aquellas oficinas en las que las medidas electr¨®nicas la hacen innecesaria", concluy¨® el citado portavoz.