Un hermano de Angl¨¦s identifica un juego de su familia hallado cerca de la fosa

Carlos Angl¨¦s s¨®lo ten¨ªa 12 a?os en enero de 1993, pero recuerda detalles de aquellos d¨ªas. El hermano menor del fugitivo Antonio Angl¨¦s identific¨® ayer, en el juicio contra Miguel Ricart, una m¨¢quina de juegos hallada en las inmediaciones de la fosa en la que fueron enterradas las tres ni?as de Alc¨¢sser asesinadas. "S¨ª, la he visto en mi casa", afirm¨® con naturalidad. Sus familiares declararon d¨ªas atr¨¢s no reconocerla y respondieron muchas veces "no recuerdo" o "no lo s¨¦".

Los Angl¨¦s tampoco observaron nada extra?o en el comportamiento de Antonio Angl¨¦s o Miguel Ricart en fechas posteriores al 13 de noviembre de 1992, d¨ªa en que fueron secuestradas las muchachas. En cambio, Carlos fue muy expresivo: "Cuando sal¨ªan noticias de la desaparici¨®n en la tele, Antonio dec¨ªa '?cambiad eso, cambiad eso!' y yo me levantaba y cambiaba el canal". El joven tambi¨¦n declar¨® que cree que Ricart viv¨ªa con los Angl¨¦s en Catarroja en aquellos d¨ªas. En cualquier caso, no oy¨® comentar que hubiera pasado los d¨ªas anteriores al crimen y el 13 de noviembre en casa de Ant¨®n Partera como asegura el propio procesado.Eso s¨ª, como sus familiares, Carlos asegur¨® no reconocer la voz de Antonio en el mensaje grabado en el contestador de su hermana Kelly el 27 de enero de 1993, cuando se descubrieron los cuerpos y fue detenido Ricart. A punto estuvo de no identificar tampoco la de Kelly.El testimonio de Carlos sigui¨® al de Gabriel Aquino Gonz¨¢lez, que declar¨® durante m¨¢s de tres horas sobre la ma?ana en que descubri¨® semienterrada la mu?eca de una de las ni?as y presenci¨® el posterior levantamiento de los cad¨¢veres de Miriam Garc¨ªa, Antonia G¨®mez y Desir¨¦e Hern¨¢ndez.

Interrogatario exhaustivo

El abogado de Fernando Garc¨ªa y Fernando G¨®mez, padres de dos de las v¨ªctimas, interrog¨® exhaustivamente a este apicultor en un intento de demostrar supuestas irregularidades en la actuaci¨®n de la Guardia Civil y el juez de instrucci¨®n y el tribunal tuvo que interrumpirle para advertirle que no dirigiera las manifestaciones del testigo y repitiera las mismas preguntas hasta conseguir la respuesta buscada. Aquino acudi¨® a sus colmenas de La Romana en la ma?ana del 27 de enero de 1993 acompa?ado por un familiar y, de paseo por los alrededores, not¨® que se hab¨ªa removido la tierra en una zona. Al acercarse, vio "un pu?o" con un reloj. Seg¨²n explic¨®, su "consuegro" coment¨® que pod¨ªa tratarse de las ni?as de Alc¨¢sser mientras que ¨¦l sostuvo que tal vez eran los restos de un joven desaparecido en Alicante. Ambos se desplazaron a Llombay para avisar a la Guardia Civil.

El apicultor regres¨® a la fosa con dos agentes de paisano y les ayud¨® a rastrear el entorno. Seg¨²n ¨¦l, "no se toc¨® nada" hasta que lleg¨® el juez. Le dieron unos guantes para que ayudara en el rastreo. S¨®lo se recogieron una cazadora vaquera, tres cinturones y los restos del volante hospitalario a nombre de Enrique Angl¨¦s.

Fernando Garc¨ªa y su equipo han sostenido que el volante y otros objetos pudieron ser colocados expresamente en el lugar para implicar a los sospechosos.