Antonio Gala pone de moda la poes¨ªa
'Poemas de amor' llega con m¨¢s de cien mil ejemplares vendidos en menos de dos meses
Los sabios dir¨¢n lo que quieran, pero no hay duda de que este hombre es un aut¨¦ntico fen¨®meno. Antonio Gala llega a la Feria del Libro de Madrid con 110.000 ejemplares de un libro de poes¨ªa vendidos en dos meses escasos. Ha sido el autor l¨ªder durante cinco a?os en esta feria e incluso en una misma edici¨®n ocup¨® el primer y el segundo puesto (con La pasi¨®n turca y El ¨¢guila bic¨¦fala). Eso del autor m¨¢s vendido no le gusta demasiado. "Ni que estuviera en un prost¨ªbulo", dice. "Lo que cuenta es que se lean los libros".
La incierta meteorolog¨ªa hizo ayer que la feria madrile?a arrancase al ralent¨ª. Los continuos chapuzones primaverales, que desde siempre amenazan la continuidad de los paseos junto a las casetas, no lograron impedir sin embargo el encuentro cara a cara entre Antonio Gala y sus numerosos lectores.?Es capaz este hombre de poner de moda la poes¨ªa? S¨ª, parece que s¨ª. Y dice: "Es raro. Durante generaciones en este pa¨ªs no se ha le¨ªdo poes¨ªa. Era como el pariente pobre y viejo que se mete en el desv¨¢n o en el s¨®tano".
Poemas de amor (Planeta) es una antolog¨ªa que recorre toda la poes¨ªa de Gala, desde que ten¨ªa 17 a?os hasta anteayer. Muchos de los lectores, dicen los de la editorial, son j¨®venes y Gala lo confirma. Recibe alrededor de 120 cartas al d¨ªa, alguna de ellas, explica, como la que le remiti¨® Rafael Morente, que le agradece la publicaci¨®n de este libro, porque abre una brecha a los poetas y a la poes¨ªa.
Antonio Gala considera que en esta sociedad tan desalmada y amoral los j¨®venes se encierran en un rinc¨®n para escuchar m¨²sica y leer, para huir de toda la competitividad. Muchos de ellos leen poes¨ªas: "S¨ª, escriben y leen poes¨ªa. Ojal¨¢ estos poemas inspiren a estos j¨®venes, y que cuando se enamoren utilicen estos versos como si los hubieran escrito ellos".
Gala es licenciado en Derecho, Filosof¨ªa y Ciencias Pol¨ªticas y Econ¨®micas, y cuenta que lo de ser escritor no es "una vocaci¨®n sino un destino". Le asusta este contacto tan directo con sus lectores. "Ser¨ªa un malnacido si no admitiese que me quieran, pero temo no encontrarme a la altura de lo que esperan de m¨ª". No escribe, asegura, para que le quieran, como confiesa Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, sino "para servir y ser ¨²til".
Hace cuatro o cinco a?os, una casa de fotocopias de Sevilla le envi¨® como regalo una bandeja de plata en agradecimiento a lo mucho que se hab¨ªan beneficiado con la venta de fotocopias de un libro de poemas suyos. Gala lo agradeci¨®. Y permiti¨® la reedici¨®n de ese libro, Enemigo ¨ªntimo, en una peque?a, estupenda y perif¨¦rica editorial, La Palma.
Luego Planeta le presion¨® para que publicara una selecci¨®n de sus poemas. Al principio, Gala se neg¨®. Pero tras una larga lucha durante el pasado verano, acab¨® por aceptar la propuesta. Fue duro, dice. Y a?ade: "Ha sido la autobiograf¨ªa de mi coraz¨®n. Demasiados recuerdos. M¨¢s desamor que amores. Lo ideal ser¨ªa que el amor fuera una amistad absoluta con momentos er¨®ticos".
Ver en la Feria del Libro a Antonio Gala es todo un espect¨¢culo. La gente hace cola, su secretario abre el libro y pregunta el nombre; Gala mira a su futuro lector durante unos segundos a los ojos, luego firma el ejemplar y se lo entrega. "Hay algo especial en ese momento", comenta. "El roce de las manos cuando yo doy el libro". Es de los pocos momentos, asegura el escritor, en que puede encontrarse realmente con el lector. Le desespera y le pone fren¨¦tico cuando alguien se pelea en la cola por el sitio donde est¨¢.
Babelia
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