Cerrados cuatro refugios de alta monta?a por su grave deterioro
La Comunidad de Madrid tiene 12 refugios juveniles. De ellos, cuatro est¨¢n catalogados como de alta monta?a. Son los m¨¢s demandados por los excursionistas por su localizaci¨®n y los que est¨¢n en peores condiciones. Uno tras otro se han cerrado por su inhabitailidad. Su m¨¢s directo responsable, el director de Juventud, As¨ªs de Timmermans, del PP, reconoce la "lamentable situaci¨®n de los refugios" y promete soluciones. Paredes desconchadas, ventanas rotas, un mobiliario viejo y carcom¨ªdo por la humedad y la falta de urinarios son las quejas de los monta?eros.
Los monta?eros se han quedado sin los cuatro refugios de mayor aItitud en la regi¨®n, donde se resguardaban de las nevadas o donde dormir bajo techo en las noches de lluvia. Las nefastas condiiones de habitabilidad de la mayor¨ªa de los refugios madrile?os las trabas administrativas para scceder a ellos han puesto en pie e guerra a la Federaci¨®n Madrile?a de Monta?a (FMM). Timermans asegura que la totalidad de la red de refugios juveniles funcionar¨¢ a pleno rendimiento en 1998.En la regi¨®n hay 8 albergues y 11 refugios. La diferencia entre ambos est¨¢ en los servicios que ofrecen. Los albergues se asemejan a hoteles. Tienen servicio de comidas, salones con televisi¨®n, cuartos de ba?o y camas con muda. Por contra, los refugios son m¨¢s austeros. S¨®lo tienen chimenea, una peque?a cocina y un camastro en el que se hace indispensable que cada monta?ero lleve su propio saco de dormir. Alumnos carecen hasta de servicios. "En el de La Pedriza se cerraron los urinarios y ahora los alrededores del refugio est¨¢n llenos de excrementos y otras suciedades", se quej¨® Francisco Lorenzo, secretario general de la FMM.
Mientras que los albergues han sido remodelados en los ¨²ltimos tiempos, los refugios est¨¢n m¨¢s abandonados, hasta tal punto que cuatro de ellos han sido cerrados por su deterioro. Los del Palancar y el Pingarr¨®n, ambos en el municipio de Rascafr¨ªa, han sido precintados por el Ayuntamiento porque incumpl¨ªan la normativa urban¨ªstica local y estaban considerados como inseguros. El Ayuntamiento de Rascafr¨ªa ha exigido a la Comunidad que arregle el interior de los edificios antes de levantar el cierre. El del alto de la Morcuera, que registr¨® 3.000 pernoctas durante 1996, se cerr¨® el d¨ªa 31 de marzo. Sus paredes estaban desconchadas y se ca¨ªan a trozos. Juventud lo repara desde entonces y afirma que estar¨¢ abierto para principios de junio.
Chimenea desplomada
"La chimenea del refugio de Cercedilla se desplom¨® hace poco, y tambi¨¦n est¨¢ cerrado", afirma el secretario de la FMM. "Los monta?eros de Madrid est¨¢n muy decepcionados de c¨®mo conserva la Comunidad de Madrid los refugios y albergues de monta?a", a?adi¨® Lorenzo.
Juventud ha aumentado el presupuesto de inversiones para arreglar los hogares de monta?a. Mientras que en 1996 invirti¨® 80 millones en la restauraci¨®n de los albergues y otros 18,5 para la conservaci¨®n de los refugios, en 1997 gastar¨¢ 118 millones para los primeros y otros 25 para los segundos.
Timmermans afirma que la escasez de presupuesto ha obligado a acometer el arreglo de la red de hogares de monta?a por partes: "El a?o pasado les toc¨® a los albergues; ¨¦ste les toca a los refugios". Los monta?eros madrile?os no piden que se construyan m¨¢s refugios, sino que "se arreglen y conserven en buenas condiciones los que hay", coment¨® Lorenzo. Para ir a un albergue o refugio en grupo hay que reservar al menos 15 d¨ªas antes de hacer la excursi¨®n. Si se opta por ir solo o en grupo reducido, se puede reservar hasta el d¨ªa anterior a la fecha del viaje. "Eso rompe con la filosof¨ªa de lo que debe ser un refugio de monta?a, que no puede depender de previsiones burocr¨¢ticas", asegura Lorenzo. Las reservas se tramitan en las oficinas de la Comunidad (calle de Alcal¨¢, 32, primer piso).
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