Tortura y legalidad

En una carta publicada en su edici¨®n del 29 de mayo de 1997, firmada por David Stoleru, se intenta justificar la autorizaci¨®n legal de la tortura en Israel, diciendo que se trata de "una prueba de honestidad y de ¨¢nimo del Estado de Israel" al "intentar codificar (con el fin de tener un marco muy bien especificado) lo que toda la polic¨ªa del mundo hace con completa libertad". Estoy seguro de que la mayor¨ªa de sus lectores ha de compartir mi opini¨®n de que el horrendo crimen de la tortura no s¨®lo no se aten¨²a, sino que se magn¨ªfica cuando se intenta "codificarlo", porque de esta manera, al crimen en s¨ª, se agrega el escarnio de la ley. Sin hablar de la hipocres¨ªa inherente a un texto que autoriza la tortura aplicando una fuerza f¨ªsica "moderada". ?Qui¨¦n y c¨®mo cuantifica esta "moderaci¨®n"?Al mismo tiempo que apoya tan vehementemente esta autorizaci¨®n legal de la tortura, el firmante de esa carta se manifiesta "escandalizado por la falta de sensibilidad" de otros (concretamente, de EL PA?S y de uno de sus colaboradores), porque en un dibujo alusivo al tema aparece una comparaci¨®n entre una estrella de David y la insignia de las SS hitlerianas. Quiz¨¢ a ¨¦l, y a todos, nos resulte ¨²til recordar que, en los actos pol¨ªticos del partido actualmente en el poder en Israel, aparec¨ªan caricaturas del posteriormente asesinado primer ministro Rabin en que lo vest¨ªan con el uniforme de esas mismas SS, solamente porque, buscaba alg¨²n tipo de soluci¨®n pac¨ªfica para los problemas de la regi¨®n.

En mi opini¨®n, este tipo de comparaciones se ve facilitado por la actitud victimista con que muchos tratan de justificar cualquier cosa que haga el Estado de Israel con el argumento de los sufrimientos pasados. Al respecto, quiero dejar constancia de que habiendo sufrido cuando ni?o, en carne propia y con muertos en mi familia m¨¢s ¨ªntima, la persecuci¨®n nazi contra los jud¨ªos, prohibo terminantemente que esa parte de sufrimiento que a m¨ª me ha tocado sea utilizada como pantalla de ning¨²n tipo de tropel¨ªas. M¨¢s bien, quisiera aportarlo a la dura y dif¨ªcil causa de lograr que ning¨²n ser humano vuelva a sufrir persecuci¨®n, discriminaci¨®n ni tortura, independientemente de c¨®mo se llamen v¨ªctimas y victimarios.

Y volviendo al tema de la autorizaci¨®n legal de la tortura, un crimen de lesa humanidad lo es por s¨ª y no por lo que digan los textos legales del pa¨ªs que lo comete. Despu¨¦s de todo, muchas de las atroces barbaridades cometidas por los nazis ten¨ªan el respaldo o derivaban, de alguna manera, de leyes vigentes en ese momento en Alemania que "codificaban en un marco muy bien especificado" una persecuci¨®n de tipo racista.

Con esta carta, quiero manifestar mi decidido apoyo a las actitudes de EL PA?S y del autor del dibujo incriminado.-