Centauro torero

Pablo Hermoso de Mendoza y su prodigioso caballo Cagancho forman un aut¨¦ntico centauro torero. Ayer qued¨® demostrado, una vez m¨¢s, en la Monumental. Eso es torear a caballo, haci¨¦ndolo con arte y templando las embestidas. El tercio de banderillas protagonizado por esta simbiosis perfecta entre jinete y caballero result¨® inolvidable.Hermoso y Cagancho, adem¨¢s de ese templado cabalgar de costado, hicieron otras diabluras, como un recorte en tablas, cambiando el viaje del toro, aut¨¦nticamente espectacular. El toro, mansurr¨®n y con querencia a tablas, fue muy bien entendido por el jinete navarro.

Y el espect¨¢culo hubiese sido mayor si la corrida de Louro se hubiese prestado al lucimiento. En realidad, fue una gran mansada, con querencia a tablas y alguno prodigando arreones.

Boh¨®rquez tore¨® a a lomos de otro animal extraordinario, Triunfador. Tuvo momentos brillanes, pero estuvo poco afortunado con el descabello.

Luis Domecq tropez¨® con otro' manso y estuvo correcto, aunque algo r¨¢pido. Rara avis, despu¨¦s de un rej¨®n de muerte en hueso, coloc¨® otro entero, arriba y de efectos fulminantes.

Antonio Domecq hizo una meritoria labor. Lidi¨® y arriesg¨®, hasta el punto de ser desmontado y vivirse unos momentos de angustia, con la cabalgadura perseguida por el astado, afortunadamente sin consecuencias.

Cogida de Barrera en Bilbao

Por otra parte, Vicente Barrera sufri¨® una cornada en un muslo, de pron¨®stico reservado, en la Corrida de la Prensa, celebrada ayer en Bilbao. Se lidiaron toros de Manolo Gonz¨¢lez, mansos. Juan Mora, oreja, palmas y vuelta. Enrique Ponce, silencio; aviso y vuelta. Barrera, aviso y ovaci¨®n en el ¨²nico que mat¨®.