La dolencia de colon irritable afecta a personas nerviosas, ansiosas y depresivas
?Qui¨¦n no ha tenido alguna vez un proceso diarreico ante un examen, una entrevista de trabajo o incluso una cita amorosa? Cualquier situaci¨®n que causa tensi¨®n nerviosa, inquietud emocional y estr¨¦s es capaz de generar alteraciones intestinales que pueden considerarse normales. Sin embargo, existe el llamado s¨ªndrome del colon o intestino irritable, un trastorno funcional de la motilidad intestinal y de causa desconocida, ya que en las exploraciones no se encuentra ninguna lesi¨®n ni alteraci¨®n org¨¢nica.Los s¨ªntomas m¨¢s comunes son dolor abdominal y alteraciones del ritmo intestinal, con episodios de diarrea y estre?imiento. Tambi¨¦n pueden presentarse n¨¢useas y v¨®mitos, sensaci¨®n de saciedad, meteorismo, aerofagia y otros s¨ªntomas no digestivos, como dolor de cabeza, insomnio, cancerofobia (miedo obsesivo al c¨¢ncer) y taquicardia o bradicardia (aceleraci¨®n o enlentecimiento del ritmo cardiaco). La enfermedad se suele manifestar en crisis o episodios que se prolongan durante varias semanas, para desaparecer durante otro periodo de tiempo.El factor ps¨ªquico se considera una importante causa desencadenante de este proceso digestivo, seg¨²n Manuel D¨ªaz-Rubio, presidente del 24? Congreso Nacional de la Sociedad Espa?ola de Patolog¨ªa Digestiva, que hoy empieza en Madrid
Somatizar la tensi¨®n
"Entre el 70% y el 90% de estos pacientes", dice, "tienen una personalidad nerviosa, ansiosa, irritable y depresiva. Y en la gran mayor¨ªa se observa una relaci¨®n directa entre los problemas y conflictos emocionales y la aparici¨®n de la crisis".J. P., ama de casa de 52 a?os, admite que cuando peor lo pasa es en las ¨¦pocas en que sus tres hijos, universitarios, tienen ex¨¢menes, y cuando discute con su marido. "Siempre he seguido muy de cerca los estudios de mis hijos", cuenta, "y s¨¦ que cuando empiezan con ex¨¢menes tengo semanas enteras con diarrea y luego un estre?imiento tremendo. Tambi¨¦n duermo fatal y me duele la cabeza. Otro tanto me ocurre con los disgustos con su padre". J. P. confiesa que no puede controlar el problema, a pesar de que su m¨¦dico siempre la tranquiliza y le dice que no tiene nada y que debe tomarse las cosas con m¨¢s calma "para que el intestino no somatice toda la tensi¨®n nerviosa".
Como a?ade D¨ªaz-Rubio, otras causas que se invocan como desencadenantes del intestino irritable son los trastornos de la sensibilidad intestinal, las alteraciones de las hormonas digestivas y los factores inmunol¨®gico y alimentario. "Una dieta pobre en fibra vegetal", explica, "puede provocar trastornos de la actividad motora del colon. Salvo en casos muy concretos, y durante las crisis diarreicas, es aconsejable que estas personas sigan una alimentaci¨®n rica en fibra".
Seg¨²n aclara el doctor Javier P¨¦rez Piqueras, presidente de la Sociedad Espa?ola de Patolog¨ªa Digestiva, si durante mucho tiempo este proceso era conocido como colon irritable, "porque se pensaba que s¨®lo estaba implicado el colon", ahora los especialistas prefieren denominarlo s¨ªndrome del intestino irritable, ya que "actualmente se sabe que tambi¨¦n puede afectar a otras regiones del tubo ' digestivo, aunque en una mayor proporci¨®n de pacientes la principal afectaci¨®n es col¨®nica".
P¨¦rez Piqueras destaca que a veces este proceso es dif¨ªcil de manejar por el m¨¦dico debido a la gran importancia del componente ps¨ªquico o nervioso. "Incluso en ocasiones", a?ade, "hemos de acudir a ansiol¨ªticos y antidepresivos o solicitar la colaboraci¨®n del psiquiatra. Pero tampoco se puede neurotizar al paciente y someterle a largas y complicadas exploraciones".
En el caso de P. H, militar de 54 a?os en la reserva, no se observa una correlaci¨®n tan clara entre los factores desencadenantes y la aparici¨®n de las crisis. Desde hace nueve meses no se siente bien y tiene s¨ªntomas depresivos y digestivos.
"Yo no estoy nada convencido de tener una depresi¨®n. Sufr¨ª una hace bastantes a?os y aquello ya pas¨®. Aunque ahora me siento triste, ap¨¢tico e inapetente, tengo molestias abdominales, la tripa hinchada y, sobre todo, una especie de... angustia, muy dif¨ªcil de definir porque es una sensaci¨®n como de falta de vida, que yo tengo muy localizada en la regi¨®n intestinal".
P. H. lleva una alimentaci¨®n normal y no asocia las manifestaciones digestivas de su proceso con el tipo de comidas que haya hecho durante el d¨ªa. "Como de todo, porque todo me sienta bien. Y las molestias gastrointestinales que tengo son totalmente independientes de la comida", apostilla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.