'Anisakis"

A un servidor, desde un tiempo atr¨¢s, los boquerones en vinagre no le hacen til¨ªn. Un servidor hubo de someterse a an¨¢lisis de sangre el d¨ªa despu¨¦s de un ingesta de delicioso salm¨®n ahumado y el resultado dio sapos y culebras. Repetido dos semanas despu¨¦s, sali¨® que la glucosa, el colesterol, los triglic¨¦ridos, la fosfata, el LDL, el GOT, el GPT Y toda la vaina los ten¨ªa como un ni?o. No es que un servidor se considere referente del estado sanitario de la ciudadan¨ªa, ni que vaya por ah¨ª de conejo de Indias, pero el aviso divulgado por las autoridades municipales acerca de la existencia del par¨¢sito Anisakis en los pescados le ha dado qu¨¦ pensar, y lo trae a colaci¨®n, por si acaso. Cierta comida de amigos en un popular restaurante de Madrid empez¨® con una deslumbrante bandeja de almejas de Carril vivitas y coleando, y se pusieron todos malos, excepto uno. ?se era un servidor, que no las cat¨®, no sabr¨ªa explicar la raz¨®n.Continuando al hilo de los cataclismos alimentarios, un consejo para evitarlos es no comer aquello que no apetece: hay un sexto sentido que avisa. Tampoco "comer con los ojos" (como suelen decir) dej¨¢ndose deslumbrar por las apariencias. Por comer con los ojos compramos unas frutas de preciosas formas y color que no saben a nada. En Nerpio, un encantador pueblecito de la sierra de Albacete, cuajado de nogales, me explicaban que ven¨ªan produciendo la mejor nuez del mundo y, sin embargo, hab¨ªan perdido los mercados porque las nueces de otras procedencias, no importaba que fueran ins¨ªpidas, presentaban un aspecto exterior m¨¢s atractivo.

A veces nos preguntamos qu¨¦ demonios nos venden en realidad en los mercados, qu¨¦ esconden los guisos de los restaurantes, cu¨¢l es el verdadero estado sanitario de los establecimientos, sus almacenes, despensas y cocinas; cu¨¢l el origen y el estado de conservaci¨®n de sus existencias.

Para empezar, falta informaci¨®n. En las carnicer¨ªas, si preguntas, dir¨¢n que la carne viene de Asturias, en las pescader¨ªas que la merluza es del Cant¨¢brico, pero no hay all¨ª ninguna garant¨ªa de procedencia, ni fecha de caducidad.

Es un derecho del consumidor que en los expositores de la carne, con el precio, se indique d¨®nde vivieron, d¨®nde murieron y cu¨¢ndo los animales, si sus canales, piezas 3, despojos estuvieron congelados, cu¨¢ndo se deben consumir. Y lo mismo en los del pescado, porque no posee el mismo valor si est¨¢ fresco de la v¨ªspera o lo mantuvieron en congelaci¨®n; si se sac¨® de la mar con red o con anzuelo; si el boquer¨®n lo pescaron en la costa espa?ola o en la italiana; si la merluza la capturaron en el golfo de Vizcaya o la trajeron de la Argentina, o permaneci¨® durante meses en los buques-factor¨ªa que faenan por aguas surafricanas.

No hace tanto, acud¨ª al servicio de un restaurante de post¨ªn y me cruc¨¦ en la puerta Con un cucarach¨®n que: abandonaba pausadamente la estancia dando las buenas noches. Advertido el ma?tre del inesperado encuentro, primero no se lo pod¨ªa creer, despu¨¦s fingi¨® un conato de infarto y, finalmente, quiso reparar el incidente invitando a una copa de aguardiente de pera hecho en la casa.

Los aguardientes hechos en la casa tambi¨¦n quisiera uno saber qu¨¦ manos los han elaborado, qu¨¦ contienen, cu¨¢les son sus garant¨ªas de salubridad. Seguramente los inspectores les dieron el visto bueno, pero tranquilizar¨ªa mucho que la correspondiente certificaci¨®n, fechada y sellada, figurara en la frasca.

El Anisakis -que, por cierto, tiene nombre de "aguardiente de la casa", m¨¢s bien griego- es bueno que se haya descubierto y las autoridades sanitarias madrile?as hayan alertado a la ciudadan¨ªa. Se les felicita por ello. La naturaleza humana puede subsistir perfectamente sin solazarse durante un tiempo con los boquerones en vinagre, aunque hagan til¨ªn, y con el salm¨®n ahumado, cuyo atractivo color quiz¨¢ enmascare desperfectos de catastr¨®ficas consecuencias.

De algo hay que morirse. Pero mejor si no es de una infecci¨®n o de un envenenamiento por comer lo que venden como sano, adem¨¢s de caro, y resulta que se trata de basura.