El ex presidente de Seat-Volkswagen admite que orden¨® pagar 175 millones a Brunner
El ex presidente del Consejo de Administraci¨®n de Seat- Wolkswagen, Werner Paul Schmidt, ha reconocido ante el Juzgado Municipal de Weigman (Alemania) que la declaraci¨®n que prest¨® en ese mismo juzgado el pasado 2 de diciembre es "incorrecta", y que fue ¨¦l quien autoriz¨® el gasto de 2,5 millones de marcos alemanes (175 millones de pesetas aproximadamente), que fueron entregados al ex embajador alem¨¢n Guido Brunner para que ¨¦ste "gestionara trabajos y proyectos para mejorar la imagen de Seat en Espa?a".Esta nueva declaraci¨®n corrobora la versi¨®n dada por el ex director general de la compa?¨ªa automovil¨ªstica, Juan Antonio D¨ªaz Alvarez, el pasado 14 de enero, cuando declar¨® que fue Brunner quien organiz¨® la entrega de este dinero tras hablar con Smichdt, limit¨¢ndose ¨¦l a cumplir las ¨®rdenes del m¨¢ximo responsable de la empresa hispano- alemana.
Schmidt a?ade que Brunner propuso "el pago del importe a la agencia de relaciones p¨²blicas", encargada supuestamente de gestionar ese cambio de imagen de la compa?¨ªa en Espa?a.
Hasta el momento, la juez Teresa Chac¨®n, que investiga cuatro presuntas v¨ªas de financiaci¨®n ilegal del PSOE, ha podido constatar que el 9 de junio de 1988 D¨ªaz ?lvarez y Francisco Seco, miembro del departamento de finanzas de la compa?¨ªa, acudieron al despacho de Brunner en la embajada germana en Madrid para entregarle un cheque de 150 millones de pesetas (que despu¨¦s fue ingresado por Miguel Molledo en una cuenta en el Aresbank) y otros 25 millones en met¨¢lico.
Seg¨²n la declaraci¨®n de D¨ªaz, ?lvarez, Schmidt no dijo toda la verdad sobre el asunto en su comparecencia del pasado 2 de diciembre. Para ello, aport¨® una carta manuscrita del propio Schmidt, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que ¨¦ste reconoce que fue ¨¦l quien autoriz¨® el gasto y asume su responsabilidad aunque matiza que esta campa?a no fue iniciativa suya. En su ¨²ltima declaraci¨®n, aclara que ¨¦sta parti¨® de Brunner.
"Aunque la Campa?a de Relaciones P¨²blicas de 1988, a la que se iban a asignar fondos por una cantidad aproximada de 2,5 millones de marcos alemanes, no fue iniciativa m¨ªa, yo estaba a favor de la misma", dice Schmidt.
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