Una herencia envenenada
La empresa Crystaloid, fabricante de cristales l¨ªquidos, nace en 1989 en Valladolid, de la mano de Tom¨¢s Villanueva Rodr¨ªguez, una persona de la total confianza de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y eje de varios empresas. Villanueva, presidente del PP de Valladolid y asesor del Grupo Popular en las Cortes castellano-leonesas, fue secretario del consejo de administraci¨®n y asesor jur¨ªdico de Crystaloid hasta que fue nombrado consejero de Industria, Fomento y Turismo de la Junta de Castilla y Le¨®n en julio de 1995. Estaba en pleno ejercicio de sus funciones en Crystaloid cuando se cometieron las presuntas irregularidades que denuncia el informe del Tribunal de Cuentas de 1993. Crystaloid, una empresa con 52 empleados, perdi¨® una media anual de 500 millones de fondos p¨²blicos aportados por la Junta de Castilla y Le¨®n entre 1989 y 1995.Otro personaje importante de Crystaloid es el ya fallecido Efr¨¦n Beltr¨¢n, ex presidente del Grupo Comelta, sociedad madre de Crystaloid, y suegro de Arturo Moreno, que fue un hombre de confianza de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar hasta que se retir¨® de la pol¨ªtica activa como consecuencia del Lyc¨¢ndalo Naseiro (presunta Financiaci¨®n ilegal de Alianza Popular).
La tercera personalidad de Crystaloid es el actual presidente del Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO), Fernando B¨¦cker, que era consejero de Industria de la Junta de Castilla y Le¨®n cuando se produjeron los hechos que denuncia el informe del Tribunal de Cuentas.
B¨¦cker obtuvo una mala herencia, Crystaloid, de su antecesor Miguel P¨¦rez Villar. Intent¨® zanjar el problema, pero el informe del Tribunal de Cuentas le atribuye a ¨¦l las presuntas irregularidades contables.
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