Los ni?os pasan de los muertos vivientes
El primer fin de semana llovi¨®; el segundo fue fant¨¢stico, la gente hab¨ªa cobrado y la temperatura fue agradable. El s¨¢bado pasado el personal pas¨® bastante calor y ayer todo el mundo se coci¨®. Todos, excepto los cr¨ªos. Inasequibles a las altas temperaturas, tomaron el Retiro y disfrutaron a tope del D¨ªa del ni?o.Casi 60 actividades, como castillos hinchables -entre ellos un fant¨¢stico panda- talleres de disfraces y de maquillaje, aprendizaje para reciclar papel, jardines, manualidades, papiroflexia...
Lo que m¨¢s les gust¨® fueron las ambulancias, coches y motos de la polic¨ªa y el tanque del ej¨¦rcito. Los enanos contribuyeron a un endemoniado concierto de sirenas y bocinas. Quedaron tambi¨¦n atrapados en el estr¨¦pito de los altavoces de la SER.
Con la Fundaci¨®n Crecer Jugando, esta cadena organiz¨® una rifa de juguetes a beneficio de Aldeas Infantiles. ?Calor? ?Ni hablar! Los chicos siguieron con palmas las actuaciones musicales en la enorme unidad m¨®vil de la emisora, y obligaron a sus papis a bailar al ritmo de la m¨²sica. Sudaban la gota gorda.
La nota macabra, o jolgoriosa, seg¨²n se mire, la puso Emilio G., autoanunciado y autoeditado poeta con caseta de su propio bolsillo en la que se exhib¨ªa un ¨²nico libro, Sutilezas de un idiota. El d¨ªa anterior, hizo correr la voz de que se crucificar¨ªa a las puertas de su peque?o dominio. Y cumpli¨®. Pero por delegaci¨®n. Contrat¨®, seg¨²n todas las fuentes, a un actor que mont¨® una m¨¢s o menos convincente escenograf¨ªa: hier¨¢tico, con la cara tapada, un dodotis y tinta roja que imitaba heridas, aguant¨® sin respirar con la profesionalidad de un mimo. Hubo una peque?a concentraci¨®n y luego todos pasaron. Se ven tantas cosas en la feria... Los primeros en darse cuenta de que era una broma fueron los peque?os. Estaban m¨¢s interesados en ir a Osolandia. Lo que es seguro es que Emilio G. es un genio de la mercadotecnia. ?l fue quien organiz¨® y financi¨® la actuaci¨®n de Don Quijote y Sancho Panza que tanto encandil¨® el d¨ªa de la inauguraci¨®n de la Feria. Patrocin¨® asimismo el espect¨¢culo de las monjas patinadoras y ayer puso en escena su autoinmolaci¨®n. Como poeta no se sabe, pero como publicista no tiene precio.
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