Se puede morir mejor

La muerte est¨¢ precedida por situaciones innecesariamente desagradables, solitarias, prolongadas y dolorosas, seg¨²n un reciente informe de la Academia Nacional de Ciencias de EE UU. Los expertos llegaron a la conclusi¨®n de que la gente que est¨¢ muy pr¨®xima al final de sus d¨ªas tiene demasiadas atenciones m¨¦dicas o, por el contrario, demasiado pocas, y que cualquiera de los dos extremos es negativo. El desconocimiento de las necesidades reales de los moribundos y los avances m¨¦dicos "hacen que morir sea cada vez m¨¢s dif¨ªcil".El estudio, elaborado por el instituto de Medicina, sugiere serios cambios en el cuidado m¨¦dico de los moribundos, con una mejor formaci¨®n de los profesionales de la salud sobre ese campo y unos criterios m¨¢s amplios que permitan morir tranquilamente en sus casas a las personas que no tienen remedio, en lugar de que acaben sus d¨ªas en hospitales.

La ausencia de profesionales bien formados y de criterios flexibles "hace que los norteamericanos tengan cada vez miedo de morir solos, angustiados y sufriendo", seg¨²n Christine Cassell, directora del comit¨¦ autor del informe.

Uso de narc¨®ticos

El estudio no entra en la pol¨¦mica del suicidio asistido para los enfermos terminales, pero se?ala que la indefinici¨®n de los cuidados m¨¦dicos a los moribundos contribuye a que mucha gente piense que la ¨²nica alternativa a morir s¨®lo y dolorido es que alguien le ayude a morir.Entre las sugerencias, se recomienda que cambien las normas federales y locales para que los m¨¦dicos tengan un mayor margen de maniobra a la hora de recetar narc¨®ticos contra el dolor, que en las facultades de Medicina se ense?e a cuidar de los que mueren igual que se ense?a a cuidar de los que nacen y que se investigue mejor la fase final de la vida para poder intervenir en beneficio del enfermo, y no s¨®lo con el objetivo de prolongar sus d¨ªas.

Otra reciente investigaci¨®n de la Universidad de Georgetown coincide en que el 40% de las personas que mueren pasan los tres ¨²ltimos d¨ªas de su vida entre fuertes dolores y emocionalmente abandonados, cuando ser¨ªa relativamente sencillo aliviar sus sufrimientos con medicinas, reducir el aislamiento en el que se encuentran y seguir en la medida de los posible sus deseos.

Seg¨²n este estudio, el 59% de los enfermos sin remedio preferir¨ªan tratamientos que les hicieran m¨¢s llevadera su situaci¨®n, aunque eso implique el riesgo de acortar sus expectativas de vida.

En opini¨®n de la doctora Joanne Lynn, autora del informe, el suicidio asistido no ser¨ªa objeto de debate en EE UU si se modificara y mejorara el enfoque de los cuidados m¨¦dicos finales. Coincidiendo en el an¨¢lisis, la revista Anales de Medicina Interna, que public¨® el estudio, se?ala: "Debemos facilitar a nuestros pacientes una muerte pac¨ªfica y digna, sin dolor y con la menor cantidad posible de angustia y de ansiedad".