Londres suspende los contactos con el Sinn Fein tras un doble asesinato del IRA

El proceso de paz en Irlanda del Norte sufri¨® ayer un importante golpe. El asesinato por pistoleros del IRA de dos polic¨ªas del Royal Ulster Constabulary en Lurgan (Irlanda del Norte) provoc¨® una inmediata respuesta del Gobierno brit¨¢nico que suspendi¨® los contactos con el Sinn Fein, el partido que representa a los provisionales. El atentado viene a agravar la tensi¨®n pol¨ªtica en la provincia en v¨ªsperas de la siempre conflictiva "temporada de las marchas", cuando miles de seguidores de la protestante Orden de Orange desfilan por las principales ciudades del Ulster.El atentado del IRA representa un rev¨¦s especial para el primer ministro laborista, Tony Blair, que hab¨ªa tendido la mano al Sinn Fein ofreci¨¦ndole una ronda de contactos con su Gobierno sin exigir una tregua de los paramilitares. "Son acciones que desaf¨ªan la l¨®gica", declar¨® Blair desde Amsterdam. "Es dif¨ªcil interpretar este ¨²ltimo ataque como otra cosa que una demostraci¨®n de que el Sinn Fein y el IRA no est¨¢n interesados en la paz y en la democracia y prefieren la violencia". La ministra para Irlanda del Norte, Mo Mowlam se declar¨® "horrorizada e indignada" por la naturaleza del atentado en el que cayeron, alcanzados por sendos disparos en la cabeza, los dos agentes del RUC cuando patrullaban a pie el centro de Lurgan, una ciudad de mayor¨ªa protestante en una demarcaci¨®n pro unionista del Ulster. Similares palabras de condena fueron pronunciadas por el primer ministro en funciones de Irlanda, John Bruton.

La respuesta de Londres al doble asesinato no se hizo esperar. La oficina para Irlanda del Norte aclar¨® a primera hora de la tarde que la celebraci¨®n de una nueva reuni¨®n entre funcionarios brit¨¢nicos y miembros del Sinn Fein estaba "fuera de lugar". Desde que el 16 de mayo, en su primera visita como primer ministro brit¨¢nico Blair ofreciera una "rama de olivo" al partido republicano autorizando contactos informales con sus representantes pese a la ausencia de una tregua del IRA, ha habido dos reuniones en Belfast. La tercera estaba prevista para esta misma semana. Sin embargo, quienes hab¨ªan puesto sus esperanzas en la posibilidad de que estos encuentros sirvieran para allanar el camino hacia un alto el fuego real del IRA, se han visto completamente decepcionados.

Es cierto que el triunfo labolista en las elecciones generales brit¨¢nicas del 1 de mayo hab¨ªa dado paso a un optimismo desbordante sobre las posibilidades de reanudar el proceso de paz en Irlanda del Norte tras un largo y desesperante callej¨®n sin salida. Pero la escalada de la violencia sectaria no ha hecho sino aumentar a medida que se aproximan las celebraciones unionistas del verano.

Paz lejana

La lista de sucesos de las ¨²ltimas semanas demuestra lo lejos que est¨¢ aun en el horizonte la pacificaci¨®n del Ulster. El 8 de mayo fue asesinado a golpes un cat¨®lico en Portadown, la ciudad sagrada de la orden de Orange, donde en julio del a?o pasado se desencadenaron los incidentes m¨¢s graves que ha vivido Irlanda del Norte desde la tregua del IRA en septiembre de 1994. M¨¢s tarde, miembros del INLA (un grupo escindido del IRA), asesinaron en Belfast a un polic¨ªa local fuera de servicio. El 13 de mayo la opini¨®n p¨²blica en la provincia qued¨® conmocionada tras el asesinato a golpes de Sean Brown, de 61 a?os, una personalidad del condado de Londonderry donde presid¨ªa la Asociaci¨®n de F¨²tbol Ga¨¦lico.D¨ªas despu¨¦s le toc¨® el turno de nuevo a un miembro del Royal Ulster Constabulary, Greg Taylor, fallec¨ªa en Ballymoney, tras ser atacado por un grupo de protestantes que le reconocieron cuando tomaba cerveza en un pub local. Taylor hab¨ªa impedido con otros colegas por ¨®rdenes de sus superiores la celebraci¨®n de una marcha unionista d¨ªas antes.