Tr¨¢fico mortal

CUANDO SE aproxima el verano aumenta el flujo de los inmigrantes ilegales del norte de ?frica y vuelven al primer plano de atenci¨®n las pateras hundidas en la traves¨ªa del Estrecho, los cad¨¢veres de los ahogados en tan arriesgado intento y la explotaci¨®n de los modernos mercaderes de esclavos que expolian a quienes huyen de la miseria a cambio de un viaje que resulta suicida con demasiada frecuencia. Esta misma semana, 23 personas se ahogaron en las costas de T¨¢nger cuando zozobr¨® la patera que les trasladaba a Espa?a y la polic¨ªa ha desarticulado en Murcia una red que se dedicaba al tr¨¢fico de inmigrantes ilegales magreb¨ªes desde el norte de ?frica hasta diversos pa¨ªses europeos.El problema de la inmigraci¨®n ilegal tiene, si se quiere ser realista, muy pocas soluciones. En realidad, s¨®lo tiene una, que es la aproximaci¨®n de los pa¨ªses del norte de ?frica con los pa¨ªses europeos en t¨¦rminos de riqueza y calidad de vida. Pero ¨¦sta es, hoy por hoy, una pretensi¨®n ut¨®pica. Si el n¨²mero de inmigrantes ilegales ha aumentado en el ¨²ltimo decenio y se ha convertido en un problema grave para pa¨ªses fronterizos como Italia o Espa?a es porque las condiciones de vida en el norte de ?frica est¨¢n empeorando.

Este problema no ha podido ser resuelto durante los ¨²ltimos a?os. La pol¨ªtica de ayudas econ¨®micas al norte de ?frica no parece tener ¨¦xito, quiz¨¢ porque los pa¨ªses de origen tambi¨¦n est¨¢n interesados en exportar a unos trabajadores que cuando env¨ªan divisas desde los pa¨ªses de destino contribuyen a mejorar la balanza por cuenta corriente. Es " una pol¨ªtica bien conocida en Espa?a. A esta sospecha contribuye la comprobaci¨®n de que las autoridades marroqu¨ªes no hacen todo lo que est¨¢ en su mano para evitar el tr¨¢fico mortal de pateras cargadas de marroqu¨ªes y centroafricanos.

Hay evidencias de que cuando Marruecos ha pretendido cerrar o controlar las expediciones de pateras, lo ha conseguido. Este manejo a conveniencia de su emigraci¨®n puede demostrarse tambi¨¦n por el pobre cumplimiento del Tratado de Readmisi¨®n de 1992. A pesar de los numerosos viajeros clandestinos procedentes de Marruecos hacia Espa?a, menos de 100 inmigrantes ilegales han sido readmitidos por Rabat en lo que va de a?o.

Suele suceder con los problemas irresueltos que generan una red de intereses espurios que terminan por convertirse en el principal obst¨¢culo para la resoluci¨®n del conflicto principal. La inmigraci¨®n clandestina des de el Magreb aparece hoy controlada por mafias de traficantes o mercaderes de hombres que cobran onerosas cantidades para trasladar a Espa?a, Italia o Francia a quienes sue?an con trabajar en Europa y ahorran durante a?os sus escasos salarios para pagar un viaje peIigroso, que con frecuencia acaba en el regreso anticipado o en la muerte. Aunque la soluci¨®n final requiere un plazo m¨¢s largo, parece recomendable aplicar medidas policiales coordinadas entre Europa y el Magreb para acabar con estas redes que engordan con la miseria y la muerte. Y tambi¨¦n para poner fin a la lista de cad¨¢veres que averg¨¹enza la frontera sur de Europa.