McDonald's gana un caso de libelo, pero quedan en entredicho sus m¨¦todos
McDonald's, la multinacional estadounidense de las hamburguesas, gan¨® ayer en el Tribunal Supremo londinense el caso de libelo m¨¢s largo visto por la justicia brit¨¢nica. La empresa, que demand¨® por difamaci¨®n a Dave Morris y Helen Steel, dos ecologistas que la acusaron en un panfleto de "servir comida basura y explotar los recursos naturales del planeta as¨ª como a sus empleados", obtuvo una indemnizaci¨®n de unos 14 millones de pesetas. La pareja de activistas planea acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo. La compa?¨ªa ha podido perder unos 11.000 millones de pesetas desde el principio del proceso.Conocido popularmente como McLibel, el juicio se ha prolongado 314 d¨ªas. Los jueces han tardado por su parte seis meses en dictar una sentencia de cerca de 1.000 p¨¢ginas. En ella, rechazan la mayor¨ªa de las acusaciones de los demandados pero aceptan como "justificables" otras. Afirman sus se?or¨ªas, por ejemplo, que McDonald's ofrece los sueldos m¨¢s bajos del Reino Unido a sus empleados. Tambi¨¦n consideran veraz el hecho de que maltrata a los animales que usa, en especial gallinas y cerdos, que carecen de espacio suficiente antes del sacrificio. Consumidas a menudo, sus hamburguesas pueden aumentar el riesgo de enfermedades coronarias.
McDonald's no tiene la culpa, por el contrario, del hambre de los granjeros en pa¨ªses en desarrollo. Tampoco puede acusarse a la compa?¨ªa de destruir bosques para crear pastos. Dave Morris y Helen Steel, que la demandaron a su vez cuando ¨¦sta les acus¨® de falsarios, han visto c¨®mo la distribuci¨®n de su panfleto original superaba los dos millones de ejemplares. El juicio ha sido reconstruido para la televisi¨®n brit¨¢nica. En Internet aparece una extensa rese?a que ha sido consultada varios millones de veces.
Para McDonald's el caso se ha transformado en un an¨¢lisis cr¨ªtico de sus m¨¦todos de trabajo a escala mundial. Los dos ecologistas creen haber demostrado el peligro que comporta racionalizar costes y beneficios sin contar con el entorno y sus habitantes.
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