Gonzalo Su¨¢rez promete ser fiel a su vocaci¨®n literaria
Gonzalo Su¨¢rez, que tambi¨¦n es cineasta, renaci¨® ayer para la literatura arropado por la gente del cine y de los libros. Su origen fue literario y su amor es la literatura, pero, como dijo ayer, la ha enga?ado con otra "amante biling¨¹e"; ahora promete ser fiel a su primera vocaci¨®n y dedicarse por entero a la ficci¨®n literaria; seg¨²n dijo, por ello se ha titulado La literatura el volumen en el que se recopila toda su obra breve, editado por Alfaguara.Pero el mundo del cine quiso arroparle en este renacimiento, que se produjo a mediod¨ªa en la librer¨ªa Crisol de Madrid, durante una tertulia en la que fue presentado por Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, prologuista del volumen, como "el hombre que siempre lleg¨® un cuarto de hora antes a todos los sitios" y de quien Julio Cort¨¢zar afirm¨®: "Nunca se le ha encontrado all¨ª donde se le buscaba". Como creador extempor¨¢neo que es, dijo Mill¨¢s, "siempre ha estado rompiendo la convenci¨®n narrativa; lo digo sin rodeos: estamos ante uno de los grandes escritores vivos de este pa¨ªs".
Charo L¨®pez ley¨® algunos relatos; en la sala le escuchaban otros actores, como Marisa Paredes y Jos¨¦ Sacrist¨¢n, y hab¨ªa tambi¨¦n un director art¨ªstico que gan¨® un Oscar de Hollywood, el cinesta Pierre Thevenet. Otros asistentes a este renacimiento literario de Su¨¢rez fueron los novelistas Maruja Torres, Pedro Sorela, Manuel Vicent, Jordi Soler y Eduardo Iglesias, as¨ª como el periodista M¨¢ximo Pradera.
Gonzalo Su¨¢rez estuvo t¨ªmido, como suele. "No s¨¦ por qu¨¦ siempre que hago cine se dice que soy un buen escritor y se vuelve a decir lo mismo pero al rev¨¦s cuando escribo. Estoy harto". Con respecto a lo que dijo Mill¨¢s, afirm¨®: "No es que lleve el reloj descompensado, es que no llevo reloj".
"A lo mejor quien llega un cuarto de hora tarde es el mundo en general con respecto a Gonzalo Su¨¢rez", se?al¨® Maruja Torres. Y Su¨¢rez cont¨® una m¨¢xima suya que consiste en un chiste: alguien le dice a otro: "Chico, la vida es absurda". Y el otro le pregunta: "S¨ª, absurda. ?Pero con respecto a qu¨¦?".
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